viernes

Somos perfectos; a nuestra manera.

Alta o baja. Gorda, flaca o rellenita. Pelo rizado o liso. Ojos azules, marrones o verdes. Nariz grande o pequeña. Sonrisa bonita o fea. Labios carnosos o finos. Boca con o sin aparatos. Brazos largos o cortos. Tetona o plana como una tabla de planchar. Piernas como las de una avestruz o paticorta. Pie del tamaño del de un jugador de baloncesto o del tamaño del dedo de una mano. ¿A caso no se dan cuenta de que no importa ninguno de estos detalles? Te hacen diferente del resto por fuera, y marcan tu vida con alguna que otra burla de algún gilipollas que se cree perfecto. Todos buscamos la perfección, todos queremos llegar a ser esa persona que no tiene ningún fallo, que es igual de hermosa por fuera y por dentro. Y no nos damos cuenta de que todos somos así. No importa como seas por fuera. Ni como te vean los demás. Importa como te veas tú, que tú sepas que eres perfecta tal y como eres. Porque cada uno de tus errores, de tus defectos, de tus contras, te hacen imperfecta. Y para quien no lo sepa, es mucho mejor ser imperfecta y poder equivocarte; que ser perfecta y tener que mirar hacia abajo cada momento para no tropezar. No importa si eres de aquí, de China o de Roma, pues todos reímos y sufrimos en el mismo idioma.

Aunque estés lejos, esta vez no pienso ir a buscarte.

Por un momento me paré a pensar en qué pasaría si esta vez el que se diera cuenta de que se equivocó eras tú, y no yo. Y ese momento de reflexión, me dio a ver que el marcador estaba a tu favor y yo, perdía.
Me quedé sentada, esperándote; pensando que si me querías volverías a buscarme y con una disculpa y la típica charla de "lo siento mi vida, no volverá a pasar nada de esto", se arreglaría todo; y el marcador pasaría a: tú 100 y yo 1. Pero no fue así. Sentada vi pasar el tiempo, vi como a mi lado se sentaban parejas y hablaban de un futuro que yo no tendría. Vi como el mundo no se paraba, seguía su curso. Y me di cuenta de que allí sentada yo no hacía nada, que se acabó el estar esperándote, y que al igual que el mundo, yo debía seguir. Sin ti. Pero debía hacerlo.
Empecé a dar mis primeros pasos después de haberme pasado mucho tiempo sentada, y me di cuenta de que en mí crecía una sensación de liberación a medida que me alejaba de aquel banco. No sabía por qué, pero estar sin ti, era como ser feliz. Con esto supe que en el mar hay miles de peces, y que porque falte uno, a mi no me debe afectar. Te marchaste. Y ahora sé cuánto puedo agradecer que lo hicieras. No confundas, esto no es un hasta luego. Es un adiós. Porque aunque estés lejos, esta vez no voy a subir tu puntuación del marcador, yendo a buscarte.

jueves

Enamorarse.

Todo el mundo puede decir que "está enamorado", pero; ¿A caso sabe alguien lo que significa estarlo? Lo dudo mucho.
Estar enamorado no es decirlo y listo, es sentirlo. Sentir como una persona se convierte en lo más importante de tu vida con el trascurso del tiempo. Sonreír incluso sin quererlo, o con sólo pensar en su nombre. Es como un estado más allá de lo normal. Yo diría que estar enamorado es sobrevivir gracias a los latidos del corazón de la persona a la que quieres y dejar de tener los pies en la tierra, para empezar a vivir en las nubes. Ver los defectos de esa persona, y convertirlos en cualidades. Saber que la perfección está lejos de eso que llamamos amor, pero darnos cuenta de que enamorarnos significa eso; renunciar a buscar lo perfecto, para sentir que no hay nada mejor que lo imperfecto. Pero hay que comprender que en el amor no siempre es todo bonito. El estar así, el enamorarse, conlleva también saber que cada pelea, cada discusión, cada palabra que hiera más que la anterior, estropean las cosas. Lo que no te mata te hace más fuerte dicen algunos, pero también te hace más débil. Esos no son más que extras que trae este sentimiento, de los cuales no podemos huir, porque inevitablemente siempre están ahí. Y cuando esto ocurre, lo mejor es darse cuenta de que el amor es efímero, hoy lo tienes; pero no sabes si mañana también lo tendrás. Así que por muy enamorada que estés, asume los errores, las meteduras de pata, las equivocaciones, las peleas que provoques por tu parte, y date cuenta de que equivocarse es de valientes, pero rectificar es de sabios. Y enamorarse, enamorarse es una equivocación, la cual rectificamos día tras día.

martes

Me, myself, and I.

De vez en cuando hay que hacerse a la idea de que nada en la vida dura para siempre, y que jamás puedes dar esperanzas, o intentar reanimar algo que ya está bastante muerto.
Sólo puedes fiarte de ti misma, aunque a veces te traiciones y te hagas daño, tú y solo tú eres la única persona que sabe con las piedras que debe tropezar, y aquellas que debe ignorar. De repente con todo esto me he visto tropezando sin sentido, dando vueltas metida en un tubo que me repite la misma frase una y otra vez: nunca olvides que es mejor ignorar la realidad y ser tú, a vivir en un mundo que no es el tuyo.
Siempre me he considerado egoísta; yo primera, los demás detrás. Quizá por ello me he dado cuenta de que cuando sabes a donde vas, olvidas de donde vienes, quien eras, y por qué ahora has cambiado. Yo era esa chica a la que la gente se sentía orgullosa de tener al lado. Aquella a la que muchas personas apreciaban por como era y no por lo que era, yo sabía de donde venía, sabía quien era, y no cambiaba. Y ahora, ahora ya no sé nada.
Lo típico: corazón roto, amigas que iban de "yo voy a estar aquí hasta el final" y para ellas el final se daba cuando no sabían lo que era ser amiga, y tener una amistad, y cansancio de tener que oír y repetir siempre lo mismo. Hasta hace poco supe que la vida no es más que una película que terminada una escena, rebobina. Exacto. Algo así como una rutina. Algo de lo que te cansas y dices: paso de este mundo, de la gente que intenta arruinarme y sabe que no lo va a conseguir y aún así pierde su tiempo, paso de mi vida si no puedo ser yo quien la viva, paso de amistades y de personas que no saben valorar lo que tienen, paso de esas zorras que no saben que 1+1 son dos y no tres. ¿Y qué me queda al final? Yo, yo misma, y yo. Llámalo egoísmo, pero prefiero asegurarme de que voy a ser yo la que me haga daño, antes que nadie.

lunes

No tienes que ser fuerte, sólo menos débil.

Se acabaron los hoy no tengo ganas de levantarme. Está prohibido decir que no hay nada por lo que luchar porque crees que la batalla está perdida, no puedes darte por vencida al primer asalto, ya no.
Omite esos comentarios estúpidos de no quiero salir a la calle, hoy no tengo ganas de nada, no voy a maquillarme, no voy a vestirme como una princesa para que venga un sapo haciéndose pasar por príncipe, me quite la ropa de noche y pase de mí de día. Se acabó. Chica este mundo está hecho a tu imagen y semejanza, está hecho para que salgas de una puta vez a la calle y digas aquí estoy yo, y de aquí no me mueve nadie.
Hoy vas a tener ganas de levantarte, vas a luchar porque que hayas perdido la batalla, no significa que no puedas ganar la guerra. Nada de darse por vencida, en este juego o matas o te matan.
Vas a salir a la calle, te vas a maquillar, y deja de vestirte e imaginar que eres una princesa, esa etapa ya pasó hace mucho tiempo, ahora eres una mujer. Y aunque los demás no lo vean, una de las más grandes. Exacto, se te va a acercar un capullo que hará como si te escuchase mientras le habla, y en su cabeza lo único que tiene es; esta chica no pasa de esta noche. Y, ¿Sabes qué? Va a ser un capullo que se esté equivocando bastante. Nadie dijo que vivir sería fácil, ni que no hubiera gente a la cual te gustaría escupir cuando les ves, pero en eso consiste la vida; en demostrar que no estás hecha de hierro, pero que puedes estarlo cada vez que quieras. Que tú eres la única que decide quien se queda y quien se va, y que tus acciones no dependan de las consecuencias. Vive el hoy, si no quieres arrepentirte mañana. Y por una vez, equivócate. El primer error, nunca viene mal a nadie.

miércoles

+¿Por qué no le olvidas ya? ¿Para qué te mientes a ti misma con todo esto?
-Él ya no es nada para mí, y si me conocieras deberías saberlo...
+Tú y yo sabemos que no es así, no le has olvidado. Aún sigues visitando su perfil a escondidas y pensando en él a cada dos por tres. Yo te conozco, y sé perfectamente lo que digo. Lo que no comprendo es como eres capaz de seguir queriéndole si todo ha terminado.
-¿Sabes? Lo que yo no comprendo es tu facilidad de ver las cosas. ¿A caso sabes lo que significa amor? Yo no me engaño a mi misma diciendo esto, sé perfectamente que le quiero. Pero ya no se cuanto. Es por eso que digo que él ya no es nada para mí. Dejó de significar algo en mi vida cuando me di cuenta de que valía más que él, y que la vida me había dado la oportunidad de encontrar el amor en la persona equivocada. Pero no me importa. Yo se lo que fui, se lo que aprendí.
+Ya claro. ¿Y sabes lo que eres ahora?
-Ahora soy una chica que sabe el camino que tiene que tomar. Ahora soy yo la que toma las decisiones por mí misma sin importarme si tengo alguien al lado a quien le afecte, es mi vida; y mi vida la dirijo yo. ¿Que quizá me precipite por un abismo del cual no tenga salida? ¿Y qué? Hoy todo está sobre valorado. Yo sé que cada vez que le miro de reojo cometo el grave error de volver a mirarle, de mirar al pasado. Pero tú no tienes ni idea de que cuando lo hago, cuando le miro, no veo más que miedo. Yo no quiero volver a ser quien fui, esa niña ya no está. Y cada vez que me doy la vuelta, y veo detrás de mí esas sonrisas que puso en mi cara, esos abrazos que me dio cuando necesitaba que lo hiciera, esos momentos que escribían en mi diario una página cada día, me entran ganas de escupirle en su cara de niño que él no fue más que otro error. El mejor de todos. Pero sólo un error. Y ahora, puedes decirme que no entiendes el por qué de que siga dentro de mí todavía. Porque yo tampoco lo sé.
+¿Y entonces?
-Aún me queda esa sensación de que algo se me viene encima, de que me va a aplastar. Y no sé por qué pero alguien decidió que debía llamarse amor. Y le doy las gracias, porque me ha servido para darme cuenta de que es un error del que se aprende mucho. Pero no importa, todo es pasajero. Y esto, también.

lunes

El primer golpe te lo da la vida como un aviso. El segundo es para que aprendas que si no pudiste fiarte una vez, no puedes volver a hacerlo. El tercero es para que te des cuenta de que ya es hora de aprender una lección. El cuarto te indica que el camino no ha echo más que empezar y tú ya estás empezando a cansarte. El quinto tu mente te dice que ya está bien, ya has aguantado mucho, y sin embargo sigues siendo la misma tonta del primer asalto. El sexto ya no te quieres levantar, te dices: ¿para qué? Si va a venir otro golpe yo prefiero esperarlo tumbada, quizá ya no me duela tanto. Sigues caminando y ya no hay más golpes, pero empiezan los errores. Y una vez cometes uno te das cuenta que los golpes han servido para hacerte más fuerte. Y que detrás de cada cosa mala, hay algo bueno. En mi caso, está él. Todos dicen que es un error, pero los errores enseñan muchas cosas. Y a mí, no me podía haber tocado un mejor profesor.

sábado

+No entiendo esto, ¿cómo es que estás aquí conmigo, sabiendo que lo quisiste a él?
-Lo que no entiendes es que el pasado es algo que ya no forma parte de mí, ya yo no soy quien era, y me enorgullezco de ello, porque ahora te tengo a ti.
+Sabes que estaría dispuesto a colgar mi vida de un hilo con tal de que no sea la tuya la que cuelgue de uno, y que daría mi último aliento sólo por verte sonreír, sabes perfectamente quien soy, como soy, la pasta de la cual estoy echo. Y sin embargo yo de ti no sé nada. Es extraño, aún no comprendo como puedo quererte más que a mi vida si ni si quiera sé cómo eres, quién eres...
-¿Quieres saber quién soy? Muy bien. Soy una chica que se vio en brazos del tío equivocado. Una chica que pensó que quería a ese hombre pero que no se daba cuenta de lo mucho que dolía quererle. Soy aquella que estuvo a punto de tirarse a un pozo sin fondo para salvar algo que ya estaba muerto. Y ni si quiera era una chica, solo era una niña que tenía sueños, ilusiones, propósitos, ¿y sabes qué es lo más gracioso del cuento? Que dejaron de existir. Cuando un corazón deja de latir duele tanto que olvidas quién eres, de dónde vienes, a dónde vas, y por qué. Quizá por eso no sabías quién soy, porque yo tampoco lo sé. Ahora mismo estarás pensando que metes en tu cama a una extraña, que lo único que sabes de ella es lo que te imaginas, y te voy a decir algo: puede que no sepa quien soy, pero tengo claro quién quiero ser. Quiero ser aquella que despierte cada mañana a tu lado y te sonría mientras abres lentamente los ojos. La que te hace el desayuno y te lo lleva a la cama con tal de que no te levantes. Aquella que te diga mi vida doscientas mil veces al día y sigas sin cansarte de oírlo. Yo no pretendo vivir un cuento de hadas, ni recuperar el que creía que tenía. No pretendo ser la chica perfecta, es más; no quiero serlo. Lo único que conozco de mí, eres tú. Y quiero que sea así por mucho tiempo.
+Muy bien. Entonces deberías saber que por mucho tiempo es para siempre, y para siempre es un período de tiempo muy largo.
-Y tú deberías saber que siempre no es más que el comienzo. El fin está muy lejos, y yo no pienso ir a buscarlo.
+En ese caso deberías saber, que éste que está aquí está dispuesto a quererte por siempre, o mejor; para siempre.
-Y tú, deberías saber que la extraña que metes en tu cama, no te va a prometer un para siempre. Al contrario. Lo piensa cumplir.

lunes

Querido diario.

Querido diario, esta mañana he sentido que el cielo estaba justo a dos centímetros de mi piel, con clara mueca de cansancio en la cara, y una gran sonrisa con la cual me ha invitado a entrar en un paraíso desconocido. Ya me conoces, te haces a la idea de como soy, y sabes que le he dicho que sí. 
Ni te imaginas lo que se siente con esa simple palabra. He sentido como sus grandes y fuertes brazos me rodeaban, hasta dejarme sin salida, y sí, para mí ese sería el mejor de los encarcelamientos sin duda alguna. Su aliento rozaba mi cuello con delicadeza y recorría desde la primera hasta la última de mis vértebras, lo reconozco, el mejor escalofrío que jamás haya sentido. Al sentir su torso desnudo, algo puso todas y cada una de mis sensibilidades a flor de piel. Llámalo lujuria, erotismo, locura, pero si así ha de llamarse, ha sido la mejor de las locuras que en la vida he cometido. Quizá puedo ponerme una etiqueta en la frente que diga "estúpida" pues sólo supe responder a todo esto con: La vida nos da muchas veces la oportunidad de ser felices, y no sabemos si debemos arriesgarnos a cogerla en nuestras manos o dejarla escapar; ahora sé que mi oportunidad está justo aquí, y que yo no pienso dejarla ir. Y con una mueca de deliciosa felicidad en mi cara, me di la vuelta para ver la mayor de las bellezas, y a ésta le añadí: Hoy no sé si perderme en tu mirada, o dejarme llevar en el calor de tus brazos, pero si hay algo de lo que estoy segura; es de que éste es el primero, pero no el último de los días que nos quedan, mi vida. 
Mi querido confidente de secretos y llantos, a día de hoy esta niña cumple 70 años. Sí, me he echo vieja, pero mis palabras no dejan de cobrar el mismo sentido que hace 55 años. ¿Recuerdas aquello que te conté? ¿Que el cielo me había invitado a un paraíso y que con él decidí vivir mi vida? Dicen que los deseos y que los propósitos nunca se cumplen, pero aquí estoy yo para demostrarles que se equivocan. Hoy me he despertado justo como en esa mañana, y él me ha demostrado que no ha cambiado nada, que pese a la vejez, las arrugas, y el cansancio de mis fuerzas; sigue queriéndome como el primer día. Hoy he comprobado que la vida siempre te da enormes golpes para luego poner un pequeño parche que los vaya sanando con el tiempo, mi parche aún sigue aquí conmigo, y me ha confesado que jamás, por nada ni por nadie, va a dejar que mis heridas vuelvan a abrirse. 

domingo

Believe in yourself.

A veces pienso que mi propia realidad vive por encima de mí y yo no soy más que quien la sujeta, sin más remedio a quedar debajo de ésta. Pero eso no es más que lo que me hacen creer, mi realidad es sólo un chiste de mal gusto, del cual yo puedo reírme cuando quiera.
Todos han tratado de hacerme ver que no puedo aspirar a llegar alto, porque siempre me quedaré en el medio, y lo único que siento; es tener que decirles que ya estoy en lo alto, y que de ahí nadie me va a bajar. Por desgracia hay personas que aún no se han enterado de que yo puedo ser quien soy, sin que nada ni nadie me ponga peros, o me diga como debo hacer las cosas, yo no pido consejos anónimos, ni de personas que estén cerca de mí, sólo pido vivir el sueño que yo misma he montado, no el que me han montado los demás. Siempre habrá alguien que me diga qué es lo mejor para mí, y ese alguien siempre estará equivocado porque yo sé lo que quiero. Y aunque no sea lo mejor, es lo que quiero. Y eso es lo que importa. Luchar por lo que quieres sin importarte quien se oponga a ello, o quien esté dispuesto a pararte los pies, porque sabrá que ni el mayor de los gritos ni la mayor de las falacias podrá hacerlo. Yo sé por lo que lucho. Mi autoestima es mi credo, la extravagancia mi religión, no estoy perdida. Y aunque no sé a donde voy, sé perfectamente de donde vengo. Y quién quiero ser.

viernes

Aquellas valientes que gritan en silencio.

Otro día más, y se repite la rutina de siempre. Llega a casa, y el sonido de la cerradura produce en tu cuerpo el mayor de los escalofríos, el más grande de los miedos. Sabes que aún no ha pasado nada y sin embargo las lágrimas ya caen por tu rostro, tus labios producen un castañeteo y tu cuerpo se torna débil, te fallan las fuerzas, y sientes que el mundo se te viene encima. Pero sabes que eso no es más que el principio.
Te sonríe, te habla con el tono de voz más dulce que posee, y con un abrazo te dice mi amor. En tus adentros te dices a ti misma que él ya ha cambiado, que ya no es como era, que todo ha terminado y sólo porque se ha disfrazado de algo diferente. Miras el reloj, y te percatas de que ya han pasado 30 minutos desde su llegada, y aún en tu piel no a aflorado ningún moratón. Sonríes.
Él empieza a gritar, no entiendes por qué, todo iba tan bien que no podía pasar. Piensas que es imposible, que solo son palabras que dice en voz muy alta, pero que no te volverá a pegar. Te precipitaste. Te da una bofetada, y sientes como todo el dolor de su alma se concentra en el golpe, ya conoces como va este tema, eso sólo ha sido un pequeño te quiero. Intentas levantarte, y te agarras la cara porque sientes como quema el "amor" de tu marido, pero él no te deja y te da el puñetazo que no esperabas sentir, y eso, eso si que te demuestra como te quiere. Te dices que tienes que ser fuerte, que esta vez no vas a llorar porque eso es para las débiles, pero no comprendes que dejar de llorar no te hace más fuerte. No entiendes, pero esto no va de aguantar para que la única que te aplauda en silencio seas tú, y una y otra vez te viene con el cuento de la lágrima y el: "no volverá a pasar, lo juro". ¿Sabes lo que está pensando cada vez que te dice eso? Que no eres más que una mujer, que nunca te atreverías a responder uno de sus golpes, que podrá volver a pegarte porque sabe que el silencio es una cosa que se te da muy bien, que no eres más que una cobarde en esta sociedad de la cual se puede prescindir. A todas esas mujeres que son maltratadas por su marido, o por cualquiera de sus familiares, yo les digo que nunca dejen que levanten la mano en su contra, que nadie tiene derecho de venir y arrebatarles su libertad, y mucho menos enseñarles que la autoridad son ellos y sus golpes. Piensen que aunque el miedo está ahí, no están solas. Mucha gente escucha como gritan aunque lo hagan sin decir una palabra, pero si no dejan que las escuchemos, y que las ayudemos, jamás pararán las palizas. Ellos son personas al igual que ustedes, así que si en algún momento les dicen que nunca podrían con ellos, se equivocan. Pueden, y aunque no sepan cuanto, estoy segura de que mucho más que ellos.

sábado


Tengo ganas de olvidar que existo, que hoy es otro día más que debo soportar estar a solas con mis pensamientos sin poder tenerle a él a mi lado para aguantar cada una de todas mis preocupaciones.
Tengo ganas de comprarme un billete al planeta de olvidarle, y no volver jamás a lo que fue la mejor rutina de mi vida. Ignorar que existió alguna vez un nosotros, hacer caso omiso de que está todo vacío, de que ya no hay mesa para dos. Hacerme pensar a mí misma que sólo supiste hacerme daño, y que estar sin ti es lo mejor que me había podido pasar desde que te conocí. Abandonar al tiempo aunque sea tan sólo por unas milésimas de segundos, y hacer que la vida de otro giro en el que yo salga ganando. Me doy cuenta de que los motivos por los cuales luché ya no tienen sentido, en su momento debería haberlo pensado dos veces. ¿Cuántas veces puedes destrozar un corazón, y esperar de él que siga latiendo? Jamás te diste cuenta, pero las palabras te y quiero, si van juntas significan que es algo permanente, osea para siempre. Pero ahora sé que tu concepto de para siempre, es totalmente diferente.

miércoles

My happiness.

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día, y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos. Y eso será donde menos te lo esperas, en el instituto, en el supermercado, en mitad de una huida. 
Y cuando llega, descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino sólo es el principio de otro. Y lo único importante, es la persona que escoges para que camine a tu lado.

Y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos, eso que has estado soñando toda tu vida. Y ya sólo importa el hoy, el presente, y lo que queda por venir.

Siempre no es siempre, siempre es de vez en cuando.

Sí, soy la típica ingenua que creyó en las palabras del característico capullo integral con músculos de Super man, la niña que decía ser mujer y que jamás dejaría que le hiciera daño un hombre, y a día de hoy, me he dado cuenta de que no hay hombre que no te haga daño, casi todos son diferentes por fuera, pero igual de estúpidos por dentro.
Nunca es tarde para darse cuenta de que hay que pensar muy bien todo, y aunque intenté pararme a pensar, no quise. Todos dicen lo mismo pero, ¿por qué demonios tengo que pensar? No tengo razones para hacerlo, de eso se supone que va el "amor", ¿no? Si te paras a pensar, jamás te enamoras, jamás sales perdiendo y nunca intentas ganar. ¿Mi problema? Me molesté por conocer a la persona equivocada. Puede que doliera, pero después de todo se supone que la adolescencia es la etapa de los "desamores", y tonta aquella que piensa que el amor es eterno, porque es totalmente efímero. Esa palabra tiene cinco letras, y la última marca su final. Y la historia se repite una y otra vez: creo conocer al chico perfecto, éste me enamora, me lleva por la rutina de la que pienso que nunca me voy a cansar, y cuando menos me lo espero, me da la primera pero no la última razón para que le dé una patada en su culo de niño mimado. Me dice que le perdone, que no volverá a pasar, que el tiene claro que me quiere a mí, y por siempre. Y hay algo de lo que me acabé dando cuenta después de haber vivido unas cuantas historias, siempre no es siempre; siempre es de vez en cuando. Porque me percaté de que a la vez que me di la vuelta, ése estúpido ya me estaba cambiando.

martes

Jamás me limito, no le temo al destino.

Antes creía que lo mejor era intentar olvidar, desconocer del pasado que había vivido porque las huellas que había marcado no eran del todo perfectas, hacer que las bocas de mi alrededor callaran, que no dijeran nada de lo que fui por pura sensación de salir perdiendo. Y ahora la única que pierde es esa sensación.
Ya no me importa si olvido o recuerdo, porque las dos cosas van juntas y nunca se puede escapar de lo que fuiste una vez, eso siempre te persigue, y al fin y al cabo te acabas acostumbrando a sentir el aliento del pasado en el cuello. Me da igual lo que desconozco o conozco, acabo ignorando todo y me canso rápido de las situaciones, sí lo sé soy una hipócrita, pero nadie es perfecto y cuando alguien lo sea, ése podrá criticarme, mientras tanto mas vale que calléis si no queréis ser callados. Nunca he dejado unas huellas perfectas, pero lo perfecto aburre, y lo imperfecto atrae. Ahora las bocas nunca callan, siempre hablan e insinúan tantas cosas que no me da tiempo a reírme de todas, total no importa lo que hablen de mi, si no que yo sepa quien soy. Ya no hay malas sensaciones, ahora sólo queda el destino, y estoy dispuesta a mostrarle mis dientes e hincarle un gran bocado.

lunes

You and I.

Es verdad que la ficción no hace más que meternos mariposas en la cabeza, y que el mundo es totalmente al revés de como me lo imaginaba, ¿pero qué más da? Sólo sé que él forma parte del mío, y con eso me basta para desconocer que hay otro mundo más.
La realidad es sólo un cuento de mal gusto, siempre he preferido vivir en la luna y en marte porque ahí sólo tengo que preocuparme de estar sujeta al suelo. No existen palabras demasiado grandes, ni bocas que al hablar queden muy pequeñas. Mi única realidad es tener ganas de verle despertar cada mañana, de decirle que le quiero en silencio pero con una locura frenética, hacerle sonreír en momentos que paren el tiempo y que vea que como yo, nadie le hará sentir igual. Puede que pida mucho a veces, pero es sólo porque su perfección no tiene límites y sé que lo imposible, es totalmente posible. Me quedo mirando su rostro y pienso que ya no existe nada más que se le pueda comparar, no puedo ignorar que le quiero más que a mi vida y que por él daría hasta lo que no tengo. Y el futuro es sólo algo que está a la vuelta de la esquina, y yo sé que para siempre es sólo el comienzo.

jueves

La vida no es más que un tubo y yo, la moneda que gira dentro.

A veces siento como cualquier palabra me puede, que las batallas están ganadas por mis contrincantes, y que ya no habrá guerra porque no me atrevo a pedir la revancha.
Y es cierto, hay ocasiones en que mi vida me pide luchar y mi corazón me dice que no puedo seguir, que debo rendirme o él dejará de latir. Ocasiones como en las que el amor se me presenta en la puerta, con un ramo de flores en una mano, una caja de bombones en la otra, y vestido de etiqueta me dice que "me quiere", situaciones como esas son las que hacen que me plantee el cerrar la puerta, acostarme en el sofá y hacer que ese traje de Armani con patas, se canse de tocar el timbre. No sería la primera, pero tampoco la última vez. Y otras veces sólo quiero decirle que se mache, que no vuelva a mi portal, que no se pare en mi felpudo, que deje de tocar mi timbre, que no me envíe más regalos, que me olvide como yo lo olvidé hace ya tiempo. Pero en esta vida no puedes elegir, las cosas vienen solas. Y al final, siempre veo como ese traje de etiqueta con patas se aleja con un ramo de flores marchitas y una caja de bombones derretidos, y una flecha de cupido partida por la mitad, y clavada en el corazón. Y son momentos como esos los que hacen que me de cuenta, de que esta vida no es más que un tubo, y que en cada curva se repite el mismo día una y otra vez.

lunes

Allá tú con tu conciencia, y sigue viviendo de la apariencia.

Puede que no sea la más indicada para decir cosas como esta, pero si sé que cuando se trata de poner palabras al azahar, soy la mejor candidata.
Las personas juzgan por algo llamado apariencia, el típico físico que te entra por los ojos y que tachas de esta manera o de la otra porque tu lema es "ver para creer", no me lo digas luego eres el típico que dice no ser como se rumorea, que no deberían juzgar la portada de un libro que dentro puede estar en blanco, que puede soltar miles de palabras por la boca pero que ni siquiera las piensa. Nadie es consciente de nada, ni si quiera de lo que dice por mucho que lo piense, o de lo que hace por mucho que se pare a reflexionar si es lo correcto o no, pero todos saben decir si es blanco o negro y tú no puedes ser quien cambie de color. Es así, vivimos en una sociedad que piensa que puede juzgarte sin que tú pongas una parada y digas que hasta aquí hemos llegado. No saben cuántos errores están cometiendo, hasta que ya los han cometido todos. La gente no vive más de lo que aparenta ser, y se equivoca cuando dice que sabe perfectamente qué hay detrás de un quién. Es cierto que nunca se sabe suficiente de alguien como para saber como es de verdad, pero la primera impresión siempre es como la segunda, nunca sabes si es verdad lo que piensas hasta que dices la primera palabra y lo compruebas.

domingo

El mayor error que no me arrepiento de haber cometido.

¿Sabéis esas veces en las que sientes que no hay nada mejor que lo que estás viviendo? Pues sí hay algo mejor que eso, él.
A cada paso que doy siento como su mano estrecha la mía no dejándome sola nunca. Cada sonrisa que me dirige es como si en ella me dijera que me quiere, que no puede vivir sin mí; y son momentos como esos los que hacen que valga la pena despertarme cada mañana. Sé que no hay nada más perfecto que la profundidad y la perfección de su mirada, cada vez que levanto la vista sus ojos hacen que mi piel se torne débil y tienda a erizarse cada centímetro de mi cuerpo. No es rey de ningún reino muy lejano, no tiene un gran castillo en el cual organiza elegantes bailes, pero sin embargo me trata como la más importante de las princesas. Tiene defectos, los cuales hacen que le quiera cada día más. Gracias a él, sé que el mejor paisaje que se puede observar es la belleza que guarda. Muchos chicos no hacen más que presumir de un gran físico, pero por dentro no hay nada. Y él, es totalmente reversible. Hermoso por fuera, y aún más hermoso por dentro.
Reconozco que la vida es justa, puede que muchas veces nos duelan sus golpes, pero lo hace para que nos demos cuenta de que detrás de cada golpe, uno de sus besos hará que todo haya valido la pena. Se dice que la vida está echa de errores, y si así es, él es el mayor error que no me arrepiento de haber cometido.

sábado

Cuentan personas que saben mucho sobre este tema, que el amor no es más que una situación en la que te ves diariamente con una persona y que ese sentimiento no es más que una escusa para unirse a alguien. Todos conocemos las típicas novelas de grandes escritores que nos venden la gran irrealidad de la vida, o las típicas películas de engañabobos que nos ponen los de Disney o que vemos en la cartelera del cine y nos disponemos con una sonrisa a invitar a nuestro "novio" para verla juntos. Y todos nos equivocamos porque el amor empieza por un hola y un te quiero, pero no termina. Decimos que ninguno de nosotros es capaz de escribir una novela de amor, porque no es escritor, ¿A caso hace falta serlo? No nos damos cuenta pero la verdad es que cada uno es capaz de escribir su propia historia de amor. Con o sin final. Las verdaderas historias son aquellas que no tienen un principio concreto, aquellas cual principio no es detectable por palabras o indirectas, si no por gestos. Sí, así es. No sirve de nada que te pares a ver mil películas románticas, ningún chico va a tropezar contigo por la calle, te va a tirar tus cosas, te las va a recoger y con una mirada se va a enamorar de ti; la realidad está muy lejos de eso. Pero cuando te des cuenta de que siempre has tenido a tu lado al idiota perfecto, al idiota al que estabas queriendo de otra manera sin haberte dado cuenta antes, ese que te sacaba desquicio y que luego no paraba de hacerte sonreír, te darás cuenta de que la realidad es totalmente irreal, porque empezarás a vivir toda una película.

miércoles

¡Mi vida!

 El chico más especial de todos, el que de verdad vale la pena, el niño que para mí; es lo más grande.
No sabes cuanto daría por pasar a tu lado, el resto de mis días. Y que cada día, muera y resucite mejor que el anterior.
 Por ti estoy dispuesta a lo que no hubiera estado por nadie, y ten por seguro que esta niñita te querrá toda una vida, y lo que queda del infinito.
Porque eres mi vida, y te quiero más que a nadie y más que nada en este mundo. Porque nueve veces por ti vivo, y diez; por ti muero.

lunes

Muchas personas cambiarían su vida por la de otros, o incluso dejarían de ser quienes son a precio de costo.
¿Por qué cambiarte por otro pudiendo ser mejor que cualquiera? Quizá sea esa la pregunta del millón, después de todo la mayoría de las personas no tienen personalidad, se paran a mirar lo que hacen otros, los imitan, y para colmo siguen su rastro sin dudarlo dos veces, sin percatarse de que el que está por delante ya habrá tropezado con la piedra que deberías haber tropezado tú, y que ya no será tu error, habrás dejado de aprender y de ser persona, para no ser más que alguien que imita a un objeto.
Me pregunto si soy diferente, si de verdad pueden señalarme como si fuera una persona que destaca por no hacer lo que otros quieren o lo que me piden, o si me miran y me insultan porque sé como responderles.
Alomejor soy yo la normal, y ellos son los bichos raros. Porque quizá, sólo quizá deberíamos ir contracorriente, demostrar que nada ni nadie nos puede poner el pie encima para decir que no podemos con algo, dar a ver que las palabras que salen de bocas ajenas no son más que eso, palabras; y que sólo sirven para enseñarnos que la envidia es muy mala. Y la amistad, muy traicionera.
Los errores y las lecciones son aquellos que nos enseñan que la personalidad es lo que nos diferencia, que aquellas personas que ven más allá de sus narices y que verdaderamente saben valorar, se dan cuenta de que hay que pensar, para poder existir. Al igual que yo. Hay que aprender que esta vida te moldea a tu imagen y semejanza, no a la de los demás. No hay por qué ser como quieren, pudiendo ser una misma.

sábado

En este juego de dos, ya sólo juega un corazón.

Es fácil querer ignorar el adiós, tan fácil que ni siquiera hay que hacerlo existir.
He olvidado tantas cosas, incluso como era el sabor de tus labios. Hoy tan solo me veo riendo alrededor de gente que conmigo no encaja, quizá porque el camino entre nosotros ya se separó. 
Me he dado cuenta de que sólo quiero ignorar al pasado, no escucharle, no hacerle caso. 
Han pasado los días desde aquel 25, y ya no hay corazones rotos, ni pedazos que recoger del suelo, ya no estás tú, ya no te quiero yo. Sé que olvidar a una persona es la forma de querer recordarlo para siempre, y yo no te quiero olvidar, ni si quiera recordarte. Sé que fuiste el mayor de mis errores y que los errores nos enseñan a no tropezar dos veces con la misma piedra. Esto no es una despedida, ni una reclamación por nada, sé que los momentos que vivimos quedarán marcados y que las huellas no se borran, al menos éstas no. No era más que un juego, dos niños que nos divertíamos lanzando un balón de sentimientos al aire; un balón que por no ser cuidadosos cayó al suelo y estalló. En este juego de dos, ya sólo juega un corazón, y no es el mío.

viernes

Fuck me today, love me tomorrow...

A veces juraría que puedes llegar a ser muy imbécil, no te das cuenta de que abro mi corazón ante tus ojos y lo único que haces es darme placer, excitación, orgasmos, pero nunca un te quiero.
Son tantas las veces que deseado oír esas dos palabras, que ni si quiera te haces la más mínima idea de lo mucho que odio ser tan sólo la chica a la cual visitas por la noche. ¿No te das cuenta? No vas a encontrar a nadie como yo, puede que no sea la candidata perfecta, pero soy la única que vale la pena. La que te ha sabido valorar por como eres y no por lo que eres.
Esta noche cuando vuelvas a mi cama, sólo quiero que me quieras sin promesas, que me beses sin juramentos, que me acaricies pero sin susurrarme que me quieres como a nadie, que me hagas alcanzar lo imposible sin ilusiones.
Quiero que te des cuenta de que soy la única que te ama, y no sólo el mejor sexo de tu cama.

Fuck it!!!!

La gente piensa que sus críticas hacen efecto, que me arruinan la vida o me hunden la moral. Sí, hacen efecto. ¿De qué manera? De manera que me importe una mierda lo que piensen de mí.
Que hablen o que dejen de hablar no es mi problema. Quizá tengan vida pero esas pobres personas que no hacen más que darme fama de una forma inesperada, no se dan cuenta de lo mucho que dejan por desear. ¿Qué pensáis? ¿Que tres palabras o cien metidas en un estúpido texto van a hacer que yo me rinda? ¡Soñar es gratis ilusos!
Vocabulario escaso, poca presencia porque más bien os la dais de gallitos pero os presentáis ausentes a la hora de dar la cara, y lo que nunca falta y tenéis todos, la lengua muy larga y el cerebro muy pequeño.
La vida da muchas vueltas pequeños personajes, y en una de ellas la careta se os puede caer, mucho cuidado; la gravedad es muy traicionera. Os fiáis de que las palabras dejan todo claro, y sí es así, pero no creáis que lo que decís afecta a alguien. Me provoca risa que la gente así pueda salir a la calle con la cabeza alta, sabiendo que no es más que otro cobarde oculto tras lo que no es, irónico, ¿no creéis?
Haceos la más mínima idea de lo que me importáis, y os daréis cuenta de que para mí no sois más que moscas que pueden ser aplastadas en cualquier momento. Viviré el hoy y el mañana a mi manera, y podréis decir miles de cosas, pero jamás, jamás haréis que mí lo que no quiero ser.
Dais pena, sois rivales fáciles. No sois más que niños.

lunes

Crazy girl.

¿Sabes ese estereotipo de chica perfecta que todas aspiran a ser? Pues yo soy exactamente lo contrario.
Admito que la mayoría de las personas piensan que estoy mal de la cabeza, y que muchas veces doy fe de lo que dicen, pero mi vida se basa en ser la típica loca que se equivoca y que cae mil veces para levantarse mil y una.
Tengo millones de principios, y los errores no me faltan. Reconozco que soy el tipo de chica torpe y que puedo equivocarme, pero ante todo tengo claro que soy una persona.
Me propongo metas, las cuales me arriesgo a fallar, pero por desgracia siempre aspiro a un inalcanzable acierto.
Grito, pataleo y me encanta llamar la atención de todos, pueden decirme que estoy para que me encierren en un manicomio, pero los locos son ellos que no ven mas allá de sus narices.
Soy un tanto descuidada, nunca pierdo lo que aprecio o lo que más me importa pero siempre me da igual si alguien viene o se va. Mis amigas dicen que muchas veces no sé lo que digo, pero sí, sí lo sé. Sé que debo ser lo contrario al mundo, para no ser como los demás. Esta vida se ha llevado incansables collejas de mi mejor mano, siempre me ha dado la espalda y un golpe nunca está de más para que me vuelva a mirar, me sonría, y me diga que aunque el mundo esté contra mí, ella está a mi favor.
Dicen que soy una persona ajena a los demás, quizá sea porque los amigos o conocidos son personas movidas por puro interés, y sé perfectamente que el mejor amigo es el bolsillo, y casi siempre se rompe.
De los amores podríamos hablar sin callar, ya que he pasado miles de cuentos que siempre acaban con una prostituta de cabaret quedándose con el capullo integral de mi príncipe, que al final acaba siendo un sapo.
Las caídas no han dolido mucho a lo largo de mi camino, siempre he tenido rodilleras porque la única mano que te ayuda a levantarte al fin y al cabo, es la motivación de lograr tus retos.
La gente me tacha de loca, y sí reconozco que lo soy. Viviré mi vida, me equivocaré sin parar, perderé mil amores, seré mi propia amiga, gritaré que me voy a comer el mundo, y seré la loca que quiero ser.

domingo

En este mundo todas las personas me dicen y me repiten que callar y ser buena es lo que siempre debo hacer, que nunca debo dejarme guiar por impulsos que den una mala imagen de mí, y que siempre debo ser una "gran señorita".
Desconocen que esas cosas se contradicen la una a la otra, nunca podría callar y ser buena persona, en el fondo estaría mintiendo mil y una veces para no estallar y que me tachen por insultos o motes. ¿No dejarme guiar por mis impulsos? La pregunta correcta es, ¿por qué no hacerlo? Hay que vivir como si cada día fuera el primero, jamás debes pensar las cosas dos veces o cuando te hayas parado a hacerlo, la oportunidad que tenías se habrá escapado como las demás. La vida ya no es lo que era, en estos momentos se podría decir que si no matas, mueres. Soy mil veces más egoísta que cualquiera, antepongo mis propósitos sin importarme que me juzguen por hacerlo, o que me digan que no es lo correcto. De lo que he vivido he aprendido que si las personas dirigen tu vida, nunca llegarás al camino equivocado. Sí, al camino equivocado. ¿Por qué ese y no otro? Porque la vida te enseña que si nunca te equivocas, nunca llegarás a ser una persona. Los errores hacen de nosotros lo que somos, y nos dan a ver que ni son ellos, ni somos nosotros. Sólo soy yo. En cuanto al término "gran señorita", es lo que todas somos. Las palabras no definen a las personas, si no los actos que llevamos a cabo día tras día. Así que ya podéis señalarme con el dedo, porque esta vida es mía, y nada ni nadie, me dirá como vivirla ni la vivirá por mí.

jueves

Te quiero con locura.

Me haces el favor, y lo lees escuchando la canción; http://www.youtube.com/watch?v=KFy5Y_VGFjE
Te levantas y las mañanas parecen otra cosa cuando ves a esa persona a tu lado.
Ahora sé lo que significa tener otro mundo, otro interés. Ahora sé lo que es tener un objetivo.
Al principio de las historias todos nos aburrimos, pensamos que el libro es espeso y que tantas páginas de absurdas palabras no harán más que aturdirnos. Pero luego nos damos cuenta de que el libro entorna una magia, algo que se siente a partir de que dos personas, ya no se ven como se veían. 
He aprendido que la felicidad debe llegar sola, y que siempre aparece cuando menos lo esperas. Comprendes las razones, cuando buscas algo nunca aparece; quizá porque en ese momento aún debes aprender a valorarlo. He recorrido un largo camino, he tropezado miles de veces con las piedras equivocadas, y en este instante me doy cuenta de que acabo de tropezar con la idónea. Él. 
Ha sabido como inculcarme los principios que no tenía, y sabe cuando tiene que hacerme ver que las cosas no son a mi manera. Tengo presente que no existen los príncipes azules, pero él es el candidato perfecto a serlo. Tiene una mirada que muchas veces me desconcierta, y me hace sentir que estoy por encima de cualquier cosa o persona, su voz varonil atrae de una manera increíblemente cierta, su forma de ser está dentro de lo que esperaba, es totalmente sincero, le encanta sacarme desquicio y eso hace que le quiera cada vez más, su risa es el sonido más maravilloso que puedes pararte a escuchar, y su sonrisa es la más bonita de todas. 
Saber que es el único al que he querido después de haber estado mal, me tranquiliza; pues eso quiere decir que es diferente. Juro que le quiero con una locura que jamás pensé, ni si quiera me imaginé que ese pequeño orgulloso que me desquicia, llegara a importarme tanto. Siento que quiero pasar toda mi vida mirándole a los ojos, cogiendo su mano, besando sus labios, y sintiendo como sus brazos me rodean para abrigar mi piel. 
Saber que después de todo le tengo a él, me reconforta. La única persona en la que confío plenamente. Al único que quiero a capa y espada. Al que defendería por encima de todo. Al que abrazaría cuando la pena agarrara su cuerpo. Al que le secaría las lágrimas con mis manos, para que siempre tuviera presente que su llanto nadie merece.
Te quiero con locura mi vida, y si alguna vez nos enfadamos o te sientes solo por cualquier cosa, quiero que leas esto, y todos los que he echo por ti, y así sabrás que ni mil enfados, ni nada podrán hacer que estemos mal. Y jamás estarás solo, las personas especiales como tú, nunca se quedan solas.

martes

¡¡!!



Hemos aprendido muchas cosas desde que nacimos. Unos días aprendemos a caminar, otros a hablar, otros a caernos y levantarnos y llega el día en que debes aprender a amar.
Te sientes desconcertada, habías oído hablar antes de ese sentimiento pero jamás supiste lo que significaba. Llevas a cabo la caminata de todos los días, y cuando intentas mirar al horizonte, justo en ese momento, tropiezas con una piedra. Aturdida, te preguntas como ha sido posible no haberla visto antes, cómo es posible que justo esa te haya echo bajar la cabeza. Resulta ser que no es una piedra cualquiera, que tienes delante a la persona a la cual le has dedicado miles de sonrisas, la persona a la que has visto de reojo y has pasado justo en frente de donde estaba. Miras sus ojos y en ese momento te percatas de que ya no es igual, que ahora lo ves de una forma diferente, ya no es un desconocido, ni un conocido, ni un amigo, ahora él es especial. 
Razonas, vuelves al mundo real y te dices a ti misma que no puede ser, que eso solo pasa en los cuentos de hadas, y que lo que vives es una realidad. Te das cuenta de que es imposible.
El tiempo pasa y el sigue en el mismo sitio donde tropezaste, no se ha movido. Anonadada te preguntas, ¿qué coño hace aquí todavía? ¿Por qué no se ha ido si ha tenido la oportunidad de hacerlo? Es en ese momento cuando te das cuenta de que sientes que estas enamorada, y que el amor no es como cualquier otro sentimiento del cual puedes prescindir, es totalmente imprescindible, algo que tienes presente día y noche y que jamás olvidas. Ahora ya sabes de lo que hablaban esos desconocidos, ahora sabes el significado de; siempre te voy a amar. Has aprendido que las telenovelas tienen algo parecido a la realidad, todo es un cuento lleno de villanos, maldad, hasta que llega esa persona que es distinta, especial, y esa persona es quien te hace ver que la realidad va más allá de los dichos y las palabras, hay que mirar detrás de un horizonte si quieres ver un bonito atardecer. Nunca sabemos donde está exactamente el amor, y por ello es que nos equivocamos al elegir, porque la persona a la que vas a amar no se elige, llega y cambia todo sin más. Porque es la persona que se te cruza en el camino sin que sepas que es la persona, a la que estás eligiendo para que camine a tu lado.

domingo

Una gran verdad.

Hay veces en que pienso y me doy cuenta de que esta vida está echa de caminos, y todos ellos con una lección que darnos.
Sin embargo, creemos saber cuál es el indicado, llevamos a cabo la caminata de nuestra vida por un sendero que desconocemos pero que sentimos nuestro, y cuando ya hemos caminado casi un kilómetro, nuestro rumbo cambia. Pensamientos y sensaciones se nublan, se enredan y desenredan y cambian nuestra forma de sentir el camino, nos paralizamos y el ritmo que llevaba el compás de nuestros pies se anula. En ocasiones así es cuando nos preguntamos; ¿qué estoy haciendo? ¿De verdad es este el camino que quiero llevar? ¿Realmente es esto lo que siento? Y nuestra forma de mirar la vida, da un giro increíble. Hay historias que cuentan que a medida que vas creciendo, maduras. Es una gran mentira. La madurez no te la da la edad, si no las experiencias de la vida, y con la madurez aprendemos que los caminos que tomamos día a día, deben ser diferentes, deben hacernos sentir cosas distintas a las que ya hemos sentido anteriormente, esto nos enseña, que la mitad de un camino debe ser el punto donde nos tenemos que confundir, que tropezar. Porque es ahí donde tenemos que darnos cuenta de que hay que cambiar de camino o la vida pasará siempre por el mismo sitio. 
Tendremos que tener presente que no siempre será un camino recto, o curvado, o con baches. Siempre habrá algo al doblar la esquina, que nos haga sonreír y que nos enseñe, que nunca dejamos de caminar, porque el final de un camino, es sólo el principio de otro.

miércoles

¡¡¡¡He is everything!!!!

¿Cuántas veces me he preguntado si de verdad merece la pena el amor? Demasiadas eran las cuestiones que me planteaba, y ahora sé que vale la pena querer a una persona como a tu vida, porque sientes como el mundo se para, como todo lo demás da igual, si le tienes a él.
Cada una de sus palabras me hace sentir como si estuviera en el aire, y sí, tengo la seguridad de que no hay nada más perfecto que contemplar como sonríe y sus ojos se empequeñecen de felicidad.
Cada rasgo de su cara hace que sea como tener delante al chico idóneo. Sus oscuros ojos brillantes tienen una forma un tanto extraña que nunca creí que me iba a gustar tanto, y su nariz sujeta los labios más bonitos que jamás había visto. Él en sí, es lo más maravilloso que se puede echar cualquier persona en cara.
Su forma de ser es increíble, comprende a pesar de todo y rectifica cuando se equivoca. Aún no entiendo por qué me ha elegido, creo que no merezco a una persona tan especial, porque él es sumamente único. Siento que le quiero, y que lucharía por él; contra viento, marea y contra lo que sea.
Cuando hablo con él, el tiempo pasa tan rápido que no me doy cuenta de que detrás de cada palabra, quiero agrandecer más y más todo lo que siento.
Pasaría mi vida junto a él, compartiendo lágrimas, sonrisas, y momentos que nada ni nadie pudieran hacernos olvidar. Le quiero tanto que nadie comprendería por qué, nadie sabría verle como yo lo veo. Porque es totalmente perfecto, y juro que no le dejaré ir.
Juro que será mío ahora, y siempre.

martes

yo+él = toda la eternidad.

No sé por qué, mi vida gira en torno a él. Hay muchos cuentos que hablan de amor, todo ellos con la misma idea principal. Príncipe salva a princesa, princesa se enamora de él, y decide que su corazón es del príncipe, ahora y toda la eternidad.
Yo prefiero contar un cuento diferente, que no empiece por érase una vez, ni por en un reino muy lejano. Este empieza por: nunca supe que sería él, pero estaba ahí desde el principio. El libro comienza con un chico muy especial, no un pretendiente, sino un amigo, incluso algo más que eso. Un hermano.
Iba todo normal, como un hola y un adiós repentino que hace que una persona entre en tu vida, pero el cuento cambió en la quincuagésima página. 
Él dejó de ser un amigo, dejó de ser ese hermano al que yo sentía como de mi sangre para convertirse en el único chico que había logrado hacerse con mi confianza, mi corazón, mi respeto, y mi amor. En esa página todo el libro dio un vuelco de 360º y pasó de ser un simple cuento, a ser mi cuento. No sabía que fuese tan perfecto, sus sentimientos son totalmente diferente a los de los demás, él siente con su corazón, no con su cabeza. Siempre sabe como sacarme una sonrisa cuando más lo necesito, y sabe hacerme rectificar cuando me precipito y me equivoco. Cuando hablo con él no me siento normal, me siento especial. No es como cualquiera, él me entiende, me comprende, sabe como hacer que mi felicidad sea lo primero que cruce mi cara antes que mi tristeza. Para mí no es como otro príncipe, es el mío. No me regala rosas, ni versos de amor enredados entre palabras de la vieja escuela, pero que me diga que me quiere, es suficiente para moverme dentro una sensación increíble. 
Siento como se para el mundo, como se pone el sol y sale la luna con sólo dirigirme una simple palabra. Quisiera que sus brazos rodearan mi cuerpo de manera que el abrazo, fuera una cárcel de la que no quisiera escapar jamás. La forma de sus labios se muestra apetecible, carnosos y perfectamente curvados hacen que la tentación nuble mi razón. Por él actúo de forma instintiva, no pienso dos veces si tengo que correr para estar a su lado. Puede que muchas personas no lo entiendan, pero es comprensible; amor no significa te quiero hoy y te cambio mañana. Amor es una palabra que describe un sentimiento enorme, tanto que nadie podría describirlo.
No soy una princesa, pero sé que quiero que tenga mi corazón para la eternidad, pues él es el chico que ha sabido luchar para ganar mi confianza. Quiero decirle que ansío permanecer siempre a su lado, pero no un siempre cualquiera. Un siempre es un sí, que dura toda la vida. Y así espero que sea.
Porque nueve veces por él vivo, y diez veces; por él muero.
Dicen que cuando estás a punto de perder a alguien que te importa o de perderte a ti mismo, ves pasar toda tu vida por delante. 
No es cierto.
Ves pasar aquello por lo que has luchado, aquello que verdaderamente has perseguido hasta conseguir, lo que verdaderamente te importa, lo que verdaderamente quieres y amas. Hay personas que con sólo poner un pie en tu vida, te marcan para siempre. Personas como él.
No te das cuenta de lo que tienes, de lo que tienes que valorar verdaderamente hasta que estás a punto de perderlo. Y ahí es cuando sabes que la vida es justa, si no valoras lo que te da, te lo quita.
Nos planteamos el tener más cuidado de ese momento en adelante, pero no tienes que llevar cuidado, lo que tienes que hacer es darte cuenta de que las personas no son objetos. Son algo más que muñecos, tienen sentimientos, y gracias a él yo aprendí mucho. Me enseñó que la sinceridad es algo primordial, y que los errores son cometibles a todas horas del día, incluso cuando no quieres. Me hizo ver que la inmadurez no es cosa del otro mundo, nadie llega a ser maduro nunca. Sólo dejamos atrás una etapa de infancia. 
Con él he aprendido que la vida no es color de rosa, pero tampoco lo es de gris. No tiene por qué, hay miles de colores y cada uno pinta su vida, como más le guste.
Sé que nadie es perfecto, pero él si lo es. Sus defectos son virtudes, y sus virtudes, la total perfección. Sabe que por él recorrería el mundo, tropezándome con cualquier piedra en el camino, para llegar a donde esté. No me importa quien se interponga.
Sabe que no me puedo enfadar con él, por mucho que quisiera sólo sé quererle. Sabe que mi vida es suya, y que en el momento en que me la tengan que quitar, su imagen será la primera que pase por mi cabeza y me haga ver que mi vida, ha sido preciosamente perfecta.

Amiga.

El diccionario de La Real Academia define amiga como: persona que tiene un tratamiento afectuoso, pero una amiga es algo más que eso. Una amiga es aquella que soporta tu estupidez en los momentos de bobería, y que sabe como hacer que tu disfrutes de esos momentos, a más no poder.
Esa persona a la que llamas amiga, marca tu vida desde que entra. Hace que haya un antes y un después de su llegada, y te hace ver las cosas de manera diferente de manera que cuando no la tienes a tu lado, falta un pedazo inexplicable de tu alma. No imaginas que esa palabra signifique tanto, pero así es. Amiga no se puede llamar a cualquiera. 
Una amiga vive momentos de tu vida sin importarle lo estúpidos, importante, tristes, dolorosos, o felices que sean, una amiga sabe cuando debe estar a tu lado, y basta con que una palabra sea mal pronunciada para que  sepa que no estás bien. Amiga es aquella que trasnocha si hace falta para que puedas llorar en su hombro, es aquella que vive contigo cada una de sus juergas y que se emborracha contigo para olvidar lo que paso hace unos segundos. Amiga no es cualquier persona que se te acerca a saludarte, sino aquella que es paciente y comprensible y sabe que no todo se gana en cuestión de un minuto. Las amigas confían en si mismas, y en la otra. Esa persona a la que le dedicas esa palabra es la que entiende que el echo de vivir deja secuelas, y que ella debe encargarse de intentar sanarlas, aunque lleve un tiempo indefinido. Amiga es aquella que sabe ser hermana, y que olvida que es amiga cuando puede ayudar como si fuera de tu propia sangre. Amiga hoy, mañana, toda la vida, un sinfín incluso. Una amiga confía, comprende, entiende, y sabe querer.

lunes

domingo

Puede que la gente me diga que soy muy creída, y que me crezco mucho en ocasiones, pero nunca se han parado a pensar que cada uno de sus comentarios contra mí, me hacen cada vez más fuerte, y sus propios actos, son los que hacen que sea grande.
Muchas lenguas sueltan palabras que ni si quiera conocen, ¿mi opinión? Lenguas que tienen un vocabulario escaso, lenguas que son demasiado largas y que al fin y al cabo, acabarán pisando. Creo que no hay mayor ceguedad que la de no querer ver la realidad, y por mucho que dicen ver de mí; no ven nada. Hablan por hablar y critican sin tener la más mínima idea de lo que dicen, y de el daño que pueden llegar a hacer, pero, ¿qué se puede esperar de personas que no tienen personalidad? Tengo la impresión de que no soy la única que se siente así, es normal la gente tiene envidia con frecuencia, y se aburre muy a menudo. No se ven en mi lugar, no tienen conocimiento suficiente para mirar más allá de sus propias narices. Pero cada problema tiene su solución y cada boca su silencio. No me preocupo, hoy me critican, mañana me adoran es un tópico simple; si no puedes con tu enemigo, únete a él.

sábado

Es él.


Me paro a pensar en si hay algo más perfecto que el ver como tu esfuerzo, merece la pena. 
Día tras día miramos hacia adelante, y vemos como la vida nos puede sorprender con sólo una pequeña piedrecita en el camino, pero no tenemos ni la más mínima idea de que esa pequeña piedra puede ser la más bonita de todas. Tropezamos y tropezamos y no nos importa volvernos a levantar para volvernos a caer, y cuando vemos que hemos tropezado lo suficiente, llega algo que hace que todo cambie y que el mundo gire totalmente al revés. Y ese algo, es él.
Puede hacer que el corazón me valla de cero a cien en un segundo, y sus palabras hacen que mi cabeza de mil vueltas y mi pensamiento quede en blanco, su forma de hablar es totalmente perfecta e insuperable. Podría pararme mil veces y escucharle sin importarme que el mundo, quisiera interferir. Quisiera que me abrazara sin parar, y poder sentir que su calor paraliza mi cuerpo, imagino que sería como sentirse en las nubes pero estando en sus brazos. Deseo que sus labios no paren de rozar los míos, para así poder hacer que el tiempo se pare una y otra vez, y que el momento dure lo suficiente para sentir como muero y resucito. Quiero que el mundo nos mire, y sienta que nada ni nadie nos puede separar, el tiempo será interminable para nosotros dos. La gente puede hablar, criticar, gritar y patalear, pero nadie cambiará lo que siento. Y lo que siento es que le quiero, que quiero que mi vida pase con él a mi lado, y que este sentimiento, jamás termine.

viernes

Le quiero.

Hay veces en las que nos quedamos pensando en dónde estará el chico perfecto, o con quién y por qué no lo encuentro, y sin embargo no nos damos cuenta de que la felicidad está justo delante de nosotras, a un paso, a un inimaginable paso.
La conciencia tranquila hace que la calma fluya a nuestro alrededor, y que nuestro pensamiento ignore lo que de verdad es imprescindible, pero hay algo que nunca se equivoca y es el corazón. Fue él el que me revelo que el verdadero amor se encuentra donde menos imaginas, incluso puede que lo tengas delante y que no te des cuenta, pero siempre está ahí, y cuando lo atrapas, te das cuenta de que no le quieres dejar ir jamás. Siento que el mundo se para cada vez que hablo con él, y sus palabras son las más perfectas sólo porque salen de su corazón.
No me arrepiento ni un solo momento de haberle conocido, jamás supe que podría llegar a ser tan importante en mi vida. Hoy me doy cuenta de que las moralejas y los tropiezos han servido de algo, de lo contrario si esto no hubiera sucedido, jamás hubiera entendido nada. Doy gracias porque no me merezco lo bueno que es conmigo, ni si quiera que me comprenda y me ayude cuando más lo necesito. Es perfecto en todos los sentidos, y por muchos defectos que tuviera o que la gente se empeñe en ponerle, yo sólo veo virtudes. Es especial, pues es diferente a los demás. Es el mejor y me enorgullece haberlo tenido a mi lado durante tanto tiempo, y sé que no hay ninguno que le iguale. Es único, pues sabe como hacerme sonreír haya pasado lo que haya pasado. Pero sobre todo, es el ser más bello de este mundo, y sabe como completarme.
Hoy doy gracias de que se haya cruzado en mi camino. Hoy doy gracias por quererle con locura.

Nunca será una despedida.

Nunca me he parado a pensar en lo que supondría perder a la persona con la cual has compartido el más bello de los sentimientos, pero ahora sé que no sería cualquier pérdida. 
Sentí como el mundo se me venía encima y como todo acababa cuando sólo estaba empezando.
En momentos como esos el pensamiento me recalca sin pausa la palabra injusticia, pero ni si quiera el destino es capaz de decidir lo que forma parte de nuestra vida o no.

No sólo lo pienso, sé que en esta vida nada es fácil, ni si quiera decir adiós a la persona a la que has querido con todo el corazón. Quizá sea incomprensible el que hoy tengamos algo y mañana no, pero aunque las palabras se las lleve el viento, esta vez será distinto.
No voy a rendirme, ni me dejaré vencer.
No diré un adiós, pudiendo decir hasta luego.

La locura de vivir.

Las locuras pueden ser determinadas como signo de estupidez, sin embargo yo creo que son la mejor forma de expresarte quitándole importancia a lo que piense la gente.
A estas alturas de la vida, la gente piensa y habla sin tener la más mínima idea de lo que dicen o hacen, la mayoría porque le gusta dejarse llevar por su niño interior, y otra parte porque saben reírse de la vida, disfrutar de aquello que menos piensan y sacar la locura, y la diversión que llevan dentro.
Hacer el loco es sólo eso. Es una sonrisa, un dolor de tripa porque has reído a más no poder, es un acto que después de todo pasa a ser un recuerdo que marca la vida con felicidad.
En esta vida las palabras marcan y los actos demuestran, ¿y qué más da que la gente te señale?
Comete una locura, vive la vida, y sé feliz a rabiar.

Amistad.

Es esa palabra que muchos no entienden, a la cual las personas no le dan importancia, esa palabra que es muy grande y sin embargo la hacen pequeña.
Yo soy distinta, pueden tacharme de bicho raro o de extraña, pero yo si sé lo que significa la amistad. Cuando mantienes esa palabra con otra persona que la valora, estás haciendo un juramento de sinceridad, indiscreción, compenetración y sobre todo comprensión. ¿Sabéis? Yo nunca llegué a imaginar que las verdaderas amigas existieran, pero la vida te enseña muchas cosas y te da otras.
He sabido lo que es compartir momentos inolvidables con una amiga que es como mi hermana, con ella están todas mis risas y mis sonrisas, ella guarda todas las lágrimas que he derramado a su lado, y tiene el don de hacerme sonreír cuando más lo necesito.
Ella calla mis lamentos y hace que todo sea más fácil aunque sea imposible, y sabe cuando estoy mal con tan sólo mirarme. He pasado tanto tiempo con ella que mi vida sin ella ya no sería lo mismo, es el gran motivo de que hoy sea feliz y de que pueda levantarme con ganas de luchar cada día. Ella no es cualquier persona. Es mi amiga, es mi sangre, es mi hermana.

domingo

No te mientas.

Y pensar que tienen que darte palos, para que te des cuenta de cómo es la gente de verdad. Nos levantamos cada día y ni si quiera pensamos nada, intentamos llevar nuestra rutina pero siempre hay alguna payasa que intenta echarnos abajo todo. No tienen ni idea de quien eres, de como eres de verdad, y ya intentan juzgarte sin saber si eres como dicen o como dejan de decir.
Impresiona ver como la gente no tiene personalidad, muchas veces me ha dejado perpleja el ver como un grupo de personas sigue a una concreta porque creen que se puede comer el mundo; las decisiones deben ser propias para que puedan ser decisiones, nadie puede decirte qué camino debes escoger para equivocarte, los errores si no son cometidos por nosotros mismos, no son errores.
Pienso que cada problema tiene solución, y a cada boca que hable sin conocimiento se le puede poner silencio. Muchas veces somos capaces de callarnos lo que sentimos, ya sea malo o bueno, pero simplemente no lo decimos porque sabemos que el que habla sin saber es idiota, y el que calla sabiendo, gana dos veces.
Tengo una teoría, esas personas que se crecen a costa de los demás no son más que seres inseguros, gente que tiene miedo de sí misma porque no sabe si puede encajar o no en la sociedad. Para vivir tu vida no tienes que encajar en ninguna parte, sólo tienes que ser tú, sé original. Quien te quiere, te aprecia con defectos y virtudes.
Y ahora te digo, si eres una de esas personas que cree que puede ser más que nadie, date cuenta de que te estás mintiendo a ti misma, siendo así sólo eres una más. Sé quien eres, sé tu misma, la gente puede juzgar; pero sólo tú decides si hacer caso a lo que dicen, o ignorarles y salir ganando.