En este mundo todas las personas me dicen y me repiten que callar y ser buena es lo que siempre debo hacer, que nunca debo dejarme guiar por impulsos que den una mala imagen de mí, y que siempre debo ser una "gran señorita".
Desconocen que esas cosas se contradicen la una a la otra, nunca podría callar y ser buena persona, en el fondo estaría mintiendo mil y una veces para no estallar y que me tachen por insultos o motes. ¿No dejarme guiar por mis impulsos? La pregunta correcta es, ¿por qué no hacerlo? Hay que vivir como si cada día fuera el primero, jamás debes pensar las cosas dos veces o cuando te hayas parado a hacerlo, la oportunidad que tenías se habrá escapado como las demás. La vida ya no es lo que era, en estos momentos se podría decir que si no matas, mueres. Soy mil veces más egoísta que cualquiera, antepongo mis propósitos sin importarme que me juzguen por hacerlo, o que me digan que no es lo correcto. De lo que he vivido he aprendido que si las personas dirigen tu vida, nunca llegarás al camino equivocado. Sí, al camino equivocado. ¿Por qué ese y no otro? Porque la vida te enseña que si nunca te equivocas, nunca llegarás a ser una persona. Los errores hacen de nosotros lo que somos, y nos dan a ver que ni son ellos, ni somos nosotros. Sólo soy yo. En cuanto al término "gran señorita", es lo que todas somos. Las palabras no definen a las personas, si no los actos que llevamos a cabo día tras día. Así que ya podéis señalarme con el dedo, porque esta vida es mía, y nada ni nadie, me dirá como vivirla ni la vivirá por mí.
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