Las locuras pueden ser determinadas como signo de estupidez, sin embargo yo creo que son la mejor forma de expresarte quitándole importancia a lo que piense la gente.
A estas alturas de la vida, la gente piensa y habla sin tener la más mínima idea de lo que dicen o hacen, la mayoría porque le gusta dejarse llevar por su niño interior, y otra parte porque saben reírse de la vida, disfrutar de aquello que menos piensan y sacar la locura, y la diversión que llevan dentro.
Hacer el loco es sólo eso. Es una sonrisa, un dolor de tripa porque has reído a más no poder, es un acto que después de todo pasa a ser un recuerdo que marca la vida con felicidad.
En esta vida las palabras marcan y los actos demuestran, ¿y qué más da que la gente te señale?
Comete una locura, vive la vida, y sé feliz a rabiar.
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