domingo

El mayor error que no me arrepiento de haber cometido.

¿Sabéis esas veces en las que sientes que no hay nada mejor que lo que estás viviendo? Pues sí hay algo mejor que eso, él.
A cada paso que doy siento como su mano estrecha la mía no dejándome sola nunca. Cada sonrisa que me dirige es como si en ella me dijera que me quiere, que no puede vivir sin mí; y son momentos como esos los que hacen que valga la pena despertarme cada mañana. Sé que no hay nada más perfecto que la profundidad y la perfección de su mirada, cada vez que levanto la vista sus ojos hacen que mi piel se torne débil y tienda a erizarse cada centímetro de mi cuerpo. No es rey de ningún reino muy lejano, no tiene un gran castillo en el cual organiza elegantes bailes, pero sin embargo me trata como la más importante de las princesas. Tiene defectos, los cuales hacen que le quiera cada día más. Gracias a él, sé que el mejor paisaje que se puede observar es la belleza que guarda. Muchos chicos no hacen más que presumir de un gran físico, pero por dentro no hay nada. Y él, es totalmente reversible. Hermoso por fuera, y aún más hermoso por dentro.
Reconozco que la vida es justa, puede que muchas veces nos duelan sus golpes, pero lo hace para que nos demos cuenta de que detrás de cada golpe, uno de sus besos hará que todo haya valido la pena. Se dice que la vida está echa de errores, y si así es, él es el mayor error que no me arrepiento de haber cometido.

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