martes

yo+él = toda la eternidad.

No sé por qué, mi vida gira en torno a él. Hay muchos cuentos que hablan de amor, todo ellos con la misma idea principal. Príncipe salva a princesa, princesa se enamora de él, y decide que su corazón es del príncipe, ahora y toda la eternidad.
Yo prefiero contar un cuento diferente, que no empiece por érase una vez, ni por en un reino muy lejano. Este empieza por: nunca supe que sería él, pero estaba ahí desde el principio. El libro comienza con un chico muy especial, no un pretendiente, sino un amigo, incluso algo más que eso. Un hermano.
Iba todo normal, como un hola y un adiós repentino que hace que una persona entre en tu vida, pero el cuento cambió en la quincuagésima página. 
Él dejó de ser un amigo, dejó de ser ese hermano al que yo sentía como de mi sangre para convertirse en el único chico que había logrado hacerse con mi confianza, mi corazón, mi respeto, y mi amor. En esa página todo el libro dio un vuelco de 360º y pasó de ser un simple cuento, a ser mi cuento. No sabía que fuese tan perfecto, sus sentimientos son totalmente diferente a los de los demás, él siente con su corazón, no con su cabeza. Siempre sabe como sacarme una sonrisa cuando más lo necesito, y sabe hacerme rectificar cuando me precipito y me equivoco. Cuando hablo con él no me siento normal, me siento especial. No es como cualquiera, él me entiende, me comprende, sabe como hacer que mi felicidad sea lo primero que cruce mi cara antes que mi tristeza. Para mí no es como otro príncipe, es el mío. No me regala rosas, ni versos de amor enredados entre palabras de la vieja escuela, pero que me diga que me quiere, es suficiente para moverme dentro una sensación increíble. 
Siento como se para el mundo, como se pone el sol y sale la luna con sólo dirigirme una simple palabra. Quisiera que sus brazos rodearan mi cuerpo de manera que el abrazo, fuera una cárcel de la que no quisiera escapar jamás. La forma de sus labios se muestra apetecible, carnosos y perfectamente curvados hacen que la tentación nuble mi razón. Por él actúo de forma instintiva, no pienso dos veces si tengo que correr para estar a su lado. Puede que muchas personas no lo entiendan, pero es comprensible; amor no significa te quiero hoy y te cambio mañana. Amor es una palabra que describe un sentimiento enorme, tanto que nadie podría describirlo.
No soy una princesa, pero sé que quiero que tenga mi corazón para la eternidad, pues él es el chico que ha sabido luchar para ganar mi confianza. Quiero decirle que ansío permanecer siempre a su lado, pero no un siempre cualquiera. Un siempre es un sí, que dura toda la vida. Y así espero que sea.
Porque nueve veces por él vivo, y diez veces; por él muero.

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