Muy bien empecemos a contar algo grande.
Hace 14 años nacieron dos niñas, dos niñas que ahora están echas unas mujeres. Hace 14 años el destino se propuso ponerlas a cada una en el camino de la otra.
Nos conocimos en un colegio de pacotilla, un colegio que aunque sea simple; es importante porque en el guardo muchos recuerdos junto a ti. Crecimos juntas y cómo quien dice somos similares a hermanas; aunque no tengamos la misma sangre yo sé que no hace falta, porque te siento como si fueras de la mía propia. Has formado parte de mi vida desde hace mucho tiempo, y cada minuto, cada segundo, cada recuerdo que guardo junto a ti son totalmente imborrables. Formas parte de mí, de lo que soy hoy, y probablemente, mejor dicho; seguramente formarás parte de lo que seré mañana. No hace falta que te recuerde que para mí el que hayamos discutido y vuelto a discutir no es importante, porque me he dado cuenta de que después de cada pelea, nos unimos cada vez más; y no me arrepiento de ello.
Te he dedicado un cierto tiempo de mi vida, y he visto como ha pasado el tiempo delante de nuestros ojos y sin embargo seguimos siendo lo que eramos; unas niñas que formaron una amistad por casualidad, una amistad que ahora se ha convertido en una hermandad. Niña mía; cada día que pase quiero que recuerdes que caída tras caída te voy a levantar, y que lágrima tras lágrima ahí estaré yo para secarte la cara, y mentalízate de que vamos a estar juntas un tiempo indefinido.
No te he prometido un para siempre, porque no hace falta para que sea un echo.
Seguiremos siendo niñas, aun así crezcamos lo seguiremos siendo; pero te digo algo: no me arrepiento de haber compartido mi niñez con alguien tan sumamente especial como tú, ¿te queda claro?
Eres y serás una de las mejores personas que me ha brindado esta vida, no lo olvides.
http://www.youtube.com/watch?v=eTspIAeIg3Y
P.D; es viejo, pero es nuestro.
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