sábado

Cuidado mundo, allá voy.

Tenía miedo de quedar como una estúpida, de pisar fuerte y que otro bache saliera a flote ante mis ojos. Miedo de perder de nuevo, arriesgar todo y acabar vacía, sin nada. Miedo de no recuperarme, de saber que mi corazón se convertiría de nuevo en el diario "de las páginas rotas"... Y al final, mírame aquí. ¿Dónde quedaron todos esos miedos? En el mismo lugar en el que están aquellas personas que juraron siempre, y que demostraron su ignorancia ante esa palabra. ¿Qué mas da si quedo como una estúpida? Habré hecho lo que quería hacer, en ese aspecto las demás personas no importan. Pisaré fuerte, como he hecho hasta ahora, y patearé el culo de quien se me ponga por delante. Rechazé el fracaso. Jamás quise formar parte de esa palabra; y cuando realmente perdí, me di cuenta de que nada mejor como perder; para abrirte los ojos y ver de verdad: quien está en las buenas, y en las no tan buenas. Me rompiste el corazón varias veces, tantas: que es un puzzle que ya sé armar con los ojos cerrados. Querido mundo, gracias a tus incesantes putadas: hoy soy fuerte. Así que ya puedes abrir mil zanjas en mi camino, puedes hacer que aparezcan millones de baches enormes que lleven escrito: "atrévete si crees que puedes", y entonces: demostrarás lo estúpido que eres. Mírame bien mundo, no me pienso rendir nunca más. Ahora me toca a mí, pisarte a ti.

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