sábado
Solo tememos a lo desconocido.
Y sin embargo, el miedo es lo que nos hace sentir más vivos. Lo conocido alimenta el bienestar, lo desconocido alimenta la duda. ¿Será esta la última vez que sientas algo igual? ¿Volverás a enamorarte de alguna sonrisa como te enamoraste de la suya? ¿Tendrás otra oportunidad para conocer lo que desconoces? La incertidumbre nos mantiene al borde, despiertos, en suspense, al filo de la posibilidad. Nos hacer ver que sentir desconfianza o miedo por lo que pueda pasar, es tener que confiar en que en su momento: sabrás como solucionarlo. Por eso solo tememos a lo desconocido, porque nunca sabemos cómo evitarlo. Es algo que siempre nos hace dudar, cómo teniendo la mayor de las respuestas delante, no podemos responder una pregunta. Y quizá lo tememos por eso, porque siempre intentamos buscarle una respuesta a todo, si bien dicen que los porqués de la vida no pueden responderse: dejemos de temer de una vez, y empecemos a vivir.
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