A veces juraría que puedes llegar a ser muy imbécil, no te das cuenta de que abro mi corazón ante tus ojos y lo único que haces es darme placer, excitación, orgasmos, pero nunca un te quiero.
Son tantas las veces que deseado oír esas dos palabras, que ni si quiera te haces la más mínima idea de lo mucho que odio ser tan sólo la chica a la cual visitas por la noche. ¿No te das cuenta? No vas a encontrar a nadie como yo, puede que no sea la candidata perfecta, pero soy la única que vale la pena. La que te ha sabido valorar por como eres y no por lo que eres.
Esta noche cuando vuelvas a mi cama, sólo quiero que me quieras sin promesas, que me beses sin juramentos, que me acaricies pero sin susurrarme que me quieres como a nadie, que me hagas alcanzar lo imposible sin ilusiones.
Quiero que te des cuenta de que soy la única que te ama, y no sólo el mejor sexo de tu cama.
viernes
Fuck it!!!!
La gente piensa que sus críticas hacen efecto, que me arruinan la vida o me hunden la moral. Sí, hacen efecto. ¿De qué manera? De manera que me importe una mierda lo que piensen de mí.
Que hablen o que dejen de hablar no es mi problema. Quizá tengan vida pero esas pobres personas que no hacen más que darme fama de una forma inesperada, no se dan cuenta de lo mucho que dejan por desear. ¿Qué pensáis? ¿Que tres palabras o cien metidas en un estúpido texto van a hacer que yo me rinda? ¡Soñar es gratis ilusos!
Vocabulario escaso, poca presencia porque más bien os la dais de gallitos pero os presentáis ausentes a la hora de dar la cara, y lo que nunca falta y tenéis todos, la lengua muy larga y el cerebro muy pequeño.
La vida da muchas vueltas pequeños personajes, y en una de ellas la careta se os puede caer, mucho cuidado; la gravedad es muy traicionera. Os fiáis de que las palabras dejan todo claro, y sí es así, pero no creáis que lo que decís afecta a alguien. Me provoca risa que la gente así pueda salir a la calle con la cabeza alta, sabiendo que no es más que otro cobarde oculto tras lo que no es, irónico, ¿no creéis?
Haceos la más mínima idea de lo que me importáis, y os daréis cuenta de que para mí no sois más que moscas que pueden ser aplastadas en cualquier momento. Viviré el hoy y el mañana a mi manera, y podréis decir miles de cosas, pero jamás, jamás haréis que mí lo que no quiero ser.
Dais pena, sois rivales fáciles. No sois más que niños.
Que hablen o que dejen de hablar no es mi problema. Quizá tengan vida pero esas pobres personas que no hacen más que darme fama de una forma inesperada, no se dan cuenta de lo mucho que dejan por desear. ¿Qué pensáis? ¿Que tres palabras o cien metidas en un estúpido texto van a hacer que yo me rinda? ¡Soñar es gratis ilusos!
Vocabulario escaso, poca presencia porque más bien os la dais de gallitos pero os presentáis ausentes a la hora de dar la cara, y lo que nunca falta y tenéis todos, la lengua muy larga y el cerebro muy pequeño.
La vida da muchas vueltas pequeños personajes, y en una de ellas la careta se os puede caer, mucho cuidado; la gravedad es muy traicionera. Os fiáis de que las palabras dejan todo claro, y sí es así, pero no creáis que lo que decís afecta a alguien. Me provoca risa que la gente así pueda salir a la calle con la cabeza alta, sabiendo que no es más que otro cobarde oculto tras lo que no es, irónico, ¿no creéis?
Haceos la más mínima idea de lo que me importáis, y os daréis cuenta de que para mí no sois más que moscas que pueden ser aplastadas en cualquier momento. Viviré el hoy y el mañana a mi manera, y podréis decir miles de cosas, pero jamás, jamás haréis que mí lo que no quiero ser.
Dais pena, sois rivales fáciles. No sois más que niños.
lunes
Crazy girl.
¿Sabes ese estereotipo de chica perfecta que todas aspiran a ser? Pues yo soy exactamente lo contrario.
Admito que la mayoría de las personas piensan que estoy mal de la cabeza, y que muchas veces doy fe de lo que dicen, pero mi vida se basa en ser la típica loca que se equivoca y que cae mil veces para levantarse mil y una.
Tengo millones de principios, y los errores no me faltan. Reconozco que soy el tipo de chica torpe y que puedo equivocarme, pero ante todo tengo claro que soy una persona.
Me propongo metas, las cuales me arriesgo a fallar, pero por desgracia siempre aspiro a un inalcanzable acierto.
Grito, pataleo y me encanta llamar la atención de todos, pueden decirme que estoy para que me encierren en un manicomio, pero los locos son ellos que no ven mas allá de sus narices.
Soy un tanto descuidada, nunca pierdo lo que aprecio o lo que más me importa pero siempre me da igual si alguien viene o se va. Mis amigas dicen que muchas veces no sé lo que digo, pero sí, sí lo sé. Sé que debo ser lo contrario al mundo, para no ser como los demás. Esta vida se ha llevado incansables collejas de mi mejor mano, siempre me ha dado la espalda y un golpe nunca está de más para que me vuelva a mirar, me sonría, y me diga que aunque el mundo esté contra mí, ella está a mi favor.
Dicen que soy una persona ajena a los demás, quizá sea porque los amigos o conocidos son personas movidas por puro interés, y sé perfectamente que el mejor amigo es el bolsillo, y casi siempre se rompe.
De los amores podríamos hablar sin callar, ya que he pasado miles de cuentos que siempre acaban con una prostituta de cabaret quedándose con el capullo integral de mi príncipe, que al final acaba siendo un sapo.
Las caídas no han dolido mucho a lo largo de mi camino, siempre he tenido rodilleras porque la única mano que te ayuda a levantarte al fin y al cabo, es la motivación de lograr tus retos.
La gente me tacha de loca, y sí reconozco que lo soy. Viviré mi vida, me equivocaré sin parar, perderé mil amores, seré mi propia amiga, gritaré que me voy a comer el mundo, y seré la loca que quiero ser.
Admito que la mayoría de las personas piensan que estoy mal de la cabeza, y que muchas veces doy fe de lo que dicen, pero mi vida se basa en ser la típica loca que se equivoca y que cae mil veces para levantarse mil y una.
Tengo millones de principios, y los errores no me faltan. Reconozco que soy el tipo de chica torpe y que puedo equivocarme, pero ante todo tengo claro que soy una persona.
Me propongo metas, las cuales me arriesgo a fallar, pero por desgracia siempre aspiro a un inalcanzable acierto.
Grito, pataleo y me encanta llamar la atención de todos, pueden decirme que estoy para que me encierren en un manicomio, pero los locos son ellos que no ven mas allá de sus narices.
Soy un tanto descuidada, nunca pierdo lo que aprecio o lo que más me importa pero siempre me da igual si alguien viene o se va. Mis amigas dicen que muchas veces no sé lo que digo, pero sí, sí lo sé. Sé que debo ser lo contrario al mundo, para no ser como los demás. Esta vida se ha llevado incansables collejas de mi mejor mano, siempre me ha dado la espalda y un golpe nunca está de más para que me vuelva a mirar, me sonría, y me diga que aunque el mundo esté contra mí, ella está a mi favor.
Dicen que soy una persona ajena a los demás, quizá sea porque los amigos o conocidos son personas movidas por puro interés, y sé perfectamente que el mejor amigo es el bolsillo, y casi siempre se rompe.
De los amores podríamos hablar sin callar, ya que he pasado miles de cuentos que siempre acaban con una prostituta de cabaret quedándose con el capullo integral de mi príncipe, que al final acaba siendo un sapo.
Las caídas no han dolido mucho a lo largo de mi camino, siempre he tenido rodilleras porque la única mano que te ayuda a levantarte al fin y al cabo, es la motivación de lograr tus retos.
La gente me tacha de loca, y sí reconozco que lo soy. Viviré mi vida, me equivocaré sin parar, perderé mil amores, seré mi propia amiga, gritaré que me voy a comer el mundo, y seré la loca que quiero ser.
domingo
En este mundo todas las personas me dicen y me repiten que callar y ser buena es lo que siempre debo hacer, que nunca debo dejarme guiar por impulsos que den una mala imagen de mí, y que siempre debo ser una "gran señorita".
Desconocen que esas cosas se contradicen la una a la otra, nunca podría callar y ser buena persona, en el fondo estaría mintiendo mil y una veces para no estallar y que me tachen por insultos o motes. ¿No dejarme guiar por mis impulsos? La pregunta correcta es, ¿por qué no hacerlo? Hay que vivir como si cada día fuera el primero, jamás debes pensar las cosas dos veces o cuando te hayas parado a hacerlo, la oportunidad que tenías se habrá escapado como las demás. La vida ya no es lo que era, en estos momentos se podría decir que si no matas, mueres. Soy mil veces más egoísta que cualquiera, antepongo mis propósitos sin importarme que me juzguen por hacerlo, o que me digan que no es lo correcto. De lo que he vivido he aprendido que si las personas dirigen tu vida, nunca llegarás al camino equivocado. Sí, al camino equivocado. ¿Por qué ese y no otro? Porque la vida te enseña que si nunca te equivocas, nunca llegarás a ser una persona. Los errores hacen de nosotros lo que somos, y nos dan a ver que ni son ellos, ni somos nosotros. Sólo soy yo. En cuanto al término "gran señorita", es lo que todas somos. Las palabras no definen a las personas, si no los actos que llevamos a cabo día tras día. Así que ya podéis señalarme con el dedo, porque esta vida es mía, y nada ni nadie, me dirá como vivirla ni la vivirá por mí.
Desconocen que esas cosas se contradicen la una a la otra, nunca podría callar y ser buena persona, en el fondo estaría mintiendo mil y una veces para no estallar y que me tachen por insultos o motes. ¿No dejarme guiar por mis impulsos? La pregunta correcta es, ¿por qué no hacerlo? Hay que vivir como si cada día fuera el primero, jamás debes pensar las cosas dos veces o cuando te hayas parado a hacerlo, la oportunidad que tenías se habrá escapado como las demás. La vida ya no es lo que era, en estos momentos se podría decir que si no matas, mueres. Soy mil veces más egoísta que cualquiera, antepongo mis propósitos sin importarme que me juzguen por hacerlo, o que me digan que no es lo correcto. De lo que he vivido he aprendido que si las personas dirigen tu vida, nunca llegarás al camino equivocado. Sí, al camino equivocado. ¿Por qué ese y no otro? Porque la vida te enseña que si nunca te equivocas, nunca llegarás a ser una persona. Los errores hacen de nosotros lo que somos, y nos dan a ver que ni son ellos, ni somos nosotros. Sólo soy yo. En cuanto al término "gran señorita", es lo que todas somos. Las palabras no definen a las personas, si no los actos que llevamos a cabo día tras día. Así que ya podéis señalarme con el dedo, porque esta vida es mía, y nada ni nadie, me dirá como vivirla ni la vivirá por mí.
jueves
Te quiero con locura.
Me haces el favor, y lo lees escuchando la canción; http://www.youtube.com/watch?v=KFy5Y_VGFjE
Te levantas y las mañanas parecen otra cosa cuando ves a esa persona a tu lado.
Ahora sé lo que significa tener otro mundo, otro interés. Ahora sé lo que es tener un objetivo.
Al principio de las historias todos nos aburrimos, pensamos que el libro es espeso y que tantas páginas de absurdas palabras no harán más que aturdirnos. Pero luego nos damos cuenta de que el libro entorna una magia, algo que se siente a partir de que dos personas, ya no se ven como se veían.
He aprendido que la felicidad debe llegar sola, y que siempre aparece cuando menos lo esperas. Comprendes las razones, cuando buscas algo nunca aparece; quizá porque en ese momento aún debes aprender a valorarlo. He recorrido un largo camino, he tropezado miles de veces con las piedras equivocadas, y en este instante me doy cuenta de que acabo de tropezar con la idónea. Él.
Ha sabido como inculcarme los principios que no tenía, y sabe cuando tiene que hacerme ver que las cosas no son a mi manera. Tengo presente que no existen los príncipes azules, pero él es el candidato perfecto a serlo. Tiene una mirada que muchas veces me desconcierta, y me hace sentir que estoy por encima de cualquier cosa o persona, su voz varonil atrae de una manera increíblemente cierta, su forma de ser está dentro de lo que esperaba, es totalmente sincero, le encanta sacarme desquicio y eso hace que le quiera cada vez más, su risa es el sonido más maravilloso que puedes pararte a escuchar, y su sonrisa es la más bonita de todas.
Saber que es el único al que he querido después de haber estado mal, me tranquiliza; pues eso quiere decir que es diferente. Juro que le quiero con una locura que jamás pensé, ni si quiera me imaginé que ese pequeño orgulloso que me desquicia, llegara a importarme tanto. Siento que quiero pasar toda mi vida mirándole a los ojos, cogiendo su mano, besando sus labios, y sintiendo como sus brazos me rodean para abrigar mi piel.
Saber que después de todo le tengo a él, me reconforta. La única persona en la que confío plenamente. Al único que quiero a capa y espada. Al que defendería por encima de todo. Al que abrazaría cuando la pena agarrara su cuerpo. Al que le secaría las lágrimas con mis manos, para que siempre tuviera presente que su llanto nadie merece.
Te quiero con locura mi vida, y si alguna vez nos enfadamos o te sientes solo por cualquier cosa, quiero que leas esto, y todos los que he echo por ti, y así sabrás que ni mil enfados, ni nada podrán hacer que estemos mal. Y jamás estarás solo, las personas especiales como tú, nunca se quedan solas.
martes
¡¡!!
Hemos aprendido muchas cosas desde que nacimos. Unos días aprendemos a caminar, otros a hablar, otros a caernos y levantarnos y llega el día en que debes aprender a amar.
Te sientes desconcertada, habías oído hablar antes de ese sentimiento pero jamás supiste lo que significaba. Llevas a cabo la caminata de todos los días, y cuando intentas mirar al horizonte, justo en ese momento, tropiezas con una piedra. Aturdida, te preguntas como ha sido posible no haberla visto antes, cómo es posible que justo esa te haya echo bajar la cabeza. Resulta ser que no es una piedra cualquiera, que tienes delante a la persona a la cual le has dedicado miles de sonrisas, la persona a la que has visto de reojo y has pasado justo en frente de donde estaba. Miras sus ojos y en ese momento te percatas de que ya no es igual, que ahora lo ves de una forma diferente, ya no es un desconocido, ni un conocido, ni un amigo, ahora él es especial.
Razonas, vuelves al mundo real y te dices a ti misma que no puede ser, que eso solo pasa en los cuentos de hadas, y que lo que vives es una realidad. Te das cuenta de que es imposible.
El tiempo pasa y el sigue en el mismo sitio donde tropezaste, no se ha movido. Anonadada te preguntas, ¿qué coño hace aquí todavía? ¿Por qué no se ha ido si ha tenido la oportunidad de hacerlo? Es en ese momento cuando te das cuenta de que sientes que estas enamorada, y que el amor no es como cualquier otro sentimiento del cual puedes prescindir, es totalmente imprescindible, algo que tienes presente día y noche y que jamás olvidas. Ahora ya sabes de lo que hablaban esos desconocidos, ahora sabes el significado de; siempre te voy a amar. Has aprendido que las telenovelas tienen algo parecido a la realidad, todo es un cuento lleno de villanos, maldad, hasta que llega esa persona que es distinta, especial, y esa persona es quien te hace ver que la realidad va más allá de los dichos y las palabras, hay que mirar detrás de un horizonte si quieres ver un bonito atardecer. Nunca sabemos donde está exactamente el amor, y por ello es que nos equivocamos al elegir, porque la persona a la que vas a amar no se elige, llega y cambia todo sin más. Porque es la persona que se te cruza en el camino sin que sepas que es la persona, a la que estás eligiendo para que camine a tu lado.
domingo
Una gran verdad.
Hay veces en que pienso y me doy cuenta de que esta vida está echa de caminos, y todos ellos con una lección que darnos.
Sin embargo, creemos saber cuál es el indicado, llevamos a cabo la caminata de nuestra vida por un sendero que desconocemos pero que sentimos nuestro, y cuando ya hemos caminado casi un kilómetro, nuestro rumbo cambia. Pensamientos y sensaciones se nublan, se enredan y desenredan y cambian nuestra forma de sentir el camino, nos paralizamos y el ritmo que llevaba el compás de nuestros pies se anula. En ocasiones así es cuando nos preguntamos; ¿qué estoy haciendo? ¿De verdad es este el camino que quiero llevar? ¿Realmente es esto lo que siento? Y nuestra forma de mirar la vida, da un giro increíble. Hay historias que cuentan que a medida que vas creciendo, maduras. Es una gran mentira. La madurez no te la da la edad, si no las experiencias de la vida, y con la madurez aprendemos que los caminos que tomamos día a día, deben ser diferentes, deben hacernos sentir cosas distintas a las que ya hemos sentido anteriormente, esto nos enseña, que la mitad de un camino debe ser el punto donde nos tenemos que confundir, que tropezar. Porque es ahí donde tenemos que darnos cuenta de que hay que cambiar de camino o la vida pasará siempre por el mismo sitio.
Tendremos que tener presente que no siempre será un camino recto, o curvado, o con baches. Siempre habrá algo al doblar la esquina, que nos haga sonreír y que nos enseñe, que nunca dejamos de caminar, porque el final de un camino, es sólo el principio de otro.
Sin embargo, creemos saber cuál es el indicado, llevamos a cabo la caminata de nuestra vida por un sendero que desconocemos pero que sentimos nuestro, y cuando ya hemos caminado casi un kilómetro, nuestro rumbo cambia. Pensamientos y sensaciones se nublan, se enredan y desenredan y cambian nuestra forma de sentir el camino, nos paralizamos y el ritmo que llevaba el compás de nuestros pies se anula. En ocasiones así es cuando nos preguntamos; ¿qué estoy haciendo? ¿De verdad es este el camino que quiero llevar? ¿Realmente es esto lo que siento? Y nuestra forma de mirar la vida, da un giro increíble. Hay historias que cuentan que a medida que vas creciendo, maduras. Es una gran mentira. La madurez no te la da la edad, si no las experiencias de la vida, y con la madurez aprendemos que los caminos que tomamos día a día, deben ser diferentes, deben hacernos sentir cosas distintas a las que ya hemos sentido anteriormente, esto nos enseña, que la mitad de un camino debe ser el punto donde nos tenemos que confundir, que tropezar. Porque es ahí donde tenemos que darnos cuenta de que hay que cambiar de camino o la vida pasará siempre por el mismo sitio.
Tendremos que tener presente que no siempre será un camino recto, o curvado, o con baches. Siempre habrá algo al doblar la esquina, que nos haga sonreír y que nos enseñe, que nunca dejamos de caminar, porque el final de un camino, es sólo el principio de otro.
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