viernes

¿Tienes idea de cuántas veces te he llorado?
Noche tras noche, día tras día, pidiendo explicaciones y porqués que aún siguen sin contestarse, lanzando al aire gritos en un ahogo de impotencia y secándome por dentro tras cada lágrima derramada. 
Dejaste todo y te fuiste, ya no habían sonrisas, ni estabas para calmarme y parar mis llantos, ya no me abrazabas y tu cara ya cansada por la vejez, dejó de visitarme. Las tardes llenas de carcajadas, abrazos, y caramelos se esfumaron; y ya sólo queda un bonito recuerdo de ellas. 
Te fuiste dejando un gran orgullo dentro de mí, me dejaste con las sonrisas guardadas en el corazón y todos  nuestros momentos en mi memoria dentro de un pequeño cajón. 
¿Sabes? Ni si quiera me dio tiempo a despedirme de ti, para mí, fuiste un pedazo de mi alma que me arrancaron sin permiso y deprisa. Te fuiste y me dejaste con las ganas, de decirte que te echaría de menos. 

martes

ya ves.

Pensé que me costaría acostumbrarme a tu ausencia, que te sentiría presente en todo momento aunque no estuviéramos el uno a lado del otro, y que mi vida sería un vacío cerrado con llave del cual no podría escapar.
A día de hoy, he tirado mi diario a la basura; todos esos momentos vividos juntos que escribí y guardé en hojas de papel, ya no existen; he borrado tu número de teléfono, he roto por la mitad todas y cada una de las que eran nuestras fotografías, ya no queda nada con lo que te pueda recordar, y tu imagen aquella que guardaba en mi memoria para nunca olvidar, se desvanece a una velocidad increíble. Quizá todo esto sucediera porque me di cuenta de que no tenía sentido seguir recordando a alguien que ya no sientes tuyo, o porque descubrí que al fin y al cabo todo termina, nada es eterno; ni si quiera el amor.
Fuiste falso, patraña tras patraña, mentira tras mentira me di cuenta de que no teníamos nada que ver, tu forma de ver las cosas no encajaba en mi mundo. Desde la última vez, ha pasado suficiente tiempo como para no guardarte tanto rencor, y de ti no queda rastro en mi vida; y sin embargo cuando ya te he olvidado, apareces de nuevo. Déjame decirte algo guapo: ni el amor es eterno, ni la pena dura toda la vida; ayer estuviste, hoy ya no. La vida no dura eternamente, y yo ya he sufrido bastante por tus boberías, hoy me toca ser feliz, sonreír y hacerte ver que eres más imbécil de lo que pensaba. Ya ves chaval, no sabes lo que has tenido, hasta que lo has perdido.

viernes

Nunca se madura, sólo se aprende.

No intentes evadir lo que es más que obvio.
Todos en esta vida pensamos que con unos cuantos años de más, ya hemos madurado, ya sabemos lo que es vivir y haber pasado por todo; pero todos en esta vida nos equivocamos. Tal vez pensemos eso porque de pequeños en la escuela, el profesor de naturales nos decía que a partir de cierta edad, ya pensaríamos y actuaríamos de forma diferente, de forma madura. Sin embargo, los profesores por mucho que sepan, también cometen errores, y el hablar antes de tiempo es uno de ellos. Puede que el tiempo pase, y en vez de tener 5 años y que nuestra única preocupación fuera que se nos rompiera una muñeca, ahora tenemos 15 y la única preocupación presente, sea vivir; pero por mucho que nos esforcemos nunca maduraremos, porque la vida siempre tiene una moraleja más que enseñar.

jueves

Ahora soy mejor.

Al parecer un nuevo día, nuevos pensamientos, nuevas intenciones, y sin embargo sigo recordando todo el ayer. 
Recuerdo todas aquellas cosas que cualquier persona intentaría evitar, las primeras equivocaciones; aquellas que me enseñaron que la vida no es una película en cartelera a punto de estrenarse, aquellas que dan a ver que todo es bueno hasta que se vuelve malo, las que me inculcaron desde muy pequeña moralejas que me sirvieron para tropezar dos veces y no tres. Los primeros amores, esos que nos llenan de esperanzas totalmente nuevas y de ilusiones increíblemente alcanzables, esos que nos hacen ver las cosas de una manera diferente, especial, y sobre todo de una manera imposible. 
Las primeras roturas de corazones, esas que me hacían caer sin ton ni son, las que me hacían llorar hasta secarme de tal manera que ya no pudiera sentir nada más por aquella persona. 
Hoy ya no quedan más que los recuerdos de lo que fue, hoy ya no soy lo que era, ahora soy mejor porque ya no te tengo a mi lado, ahora soy mejor porque la soledad me enseñó a ignorar los recuerdos, ahora no soy una más, ahora estoy por encima de ti. 

domingo

Dolor.

Vivimos en un mundo en el que quizá las cosas no son como creemos, o como las vemos o quizá como muchos las pintan. El dolor siempre ha estado pintado de nada, sin color, alomejor porque el dolor se siente tan adentro que es imposible describirlo. El dolor es como la impotencia que muchas de las veces, nos impide querer lo más anhelado, o anhelar lo más querido. Cuando perdemos algo que ni si quiera sabíamos que teníamos, nos damos cuenta de que la vida nos da demasiadas oportunidades, y que por idiotas las dejamos pasar. Jamás se llega al final de un camino sin haber sufrido antes o después de haber empezado, porque la vida nos hace valorar cada momento, cada segundo, cada sonrisa regalada, o incluso cada lágrima que se derrama, ya sea por tristeza o por algún otro motivo.
Crecemos con ideas equivocadas, ideas nulas que hacen que nuestra vida gire alrededor de cosas inciertas, por no decir de mentiras. Somos creados a partir de un simple orgasmo, y morimos en un último aliento. Y desde que nacemos hasta que morimos, llevamos a cabo una etapa de miles de sentimientos. Pensamos que el dolor sólo llega cuando perdemos algo, pero también cuando lo ganamos; no nos damos cuenta pero muchas veces acarreamos responsabilidades que nos quedan grandes, cuando nos enamoramos nos comprometemos a amar, algo que la mayoría de la gente no comprende, o cuando ganamos una amistad, nos comprometemos a tener siempre cubridas las espaldas, porque nunca se sabe quien es esa amistad; nunca podemos fiarnos de nada, porque realmente no hay amigos, como un dicho dice el mejor amigo es el bolsillo, y aún así, se rompe. Tachamos al dolor como la peor forma de sufrir, y en realidad cuando estamos decaídos es el mejor amigo, en el único que podemos refugiarnos, el único que nunca falla.

viernes

Absurda Cenicienta.

Era el cuento perfecto, el cielo celeste más despejado de todos, la melodía adecuada, pero el príncipe equivocado. 
Me equivoqué al creer tus palabras, aquellas que hicieron de mí una persona que ni si quiera yo, llegué a imaginar. Aturdiste mi mente y no sé cómo, mi corazón; hiciste que simples palabras movieran mis sentimientos, y que al fin y al cabo me enamorara de la persona equivocada. 
Me doy cuenta que no sirvió de nada escaparme de mi habitación aquellas noches; sólo para estar contigo a pesar de lo que dijeran los que en aquel entonces, eran los peores padres de todos; no sirvió de nada el volver a casa al sonar las doce campanadas para no ser pillada, porque al fin y al cabo perdí mis zapatos de cristal, mi carroza en forma de calabaza, la inocencia que tus mentiras me arrebataron, pero lo que más me dolió; fue el darme cuenta de que me había convertido en una cenicienta absurda, que vivía una pesadilla, en vez de un cuento, y una realidad, en vez de una inalcanzable fantasía.

Si de errores se aprende, de felicidad se vive.

He apreciado los diferentes lados de la vida, todas sus caras, y lo dañina que puede llegar a ser a veces. He visto como he caído rendida después de cada lucha, he sentido el dolor de un corazón roto un par de veces, he soñado con llegar a ser grande en momentos especiales, y he vivido para saber que la felicidad es el estilo de vida perfecto. 
Una vez que das vueltas a situaciones en las que te ves entre la espada y la pared, te das cuenta lo difícil que puede llegar a ser sonreír; pero un problema es sólo una lucha más que hay que ganar, y por esa lucha no podemos dejar de ser quienes somos, de ser felices. 
Quizá no nos demos cuenta, pero la felicidad y la alegría; son signos de grandeza inigualable por cualquier otro sentimiento, y el reír a carcajadas hasta que sientas que no puedes más, es la mejor manera de demostrar que has vencido en tus luchas y que tu vida está definida por sonrisas, carcajadas, felicidad, y una alegría grandiosa. 
Debemos darnos cuenta de que ser felices hoy, determinará si lo seremos mañana, pero sobre todo debemos saber que los momentos de alegría son totalmente propios, y que pase lo que pase, venga el problema que venga, esos momentos no nos los quitan nadie.