viernes

Tu problema, es que creías que era tonta.

Ha pasado ya mucho tiempo, y pensar que jamás creí que diría esto pero: hoy miré hacia atrás, y recordé tu estúpida cara.
Tu prototipo: barbie perfecta de la cabeza a los pies, rubia, morena o pelirroja, hoy en día las muñecas vienen teñidas de fábrica; tonta, que no sepa mucho, y que se conforme con oír te quiero un día a la semana. Pides mucho, para dar impresión de poca cosa. Antes pensaba que te equivocaste, que toda la culpa era tuya. Pero  hay una cosa que se llama pensar que al fin y al cabo jamás comprenderías y el tiempo es oro, no sirve de nada emplearlo en explicarte, pero pensé; y me di cuenta de que te equivocaste tú, tanto como yo. Pensé que eras algo más de lo que aparentabas, quizá fuera porque me dejé llevar por eso de: "Las apariencias engañan". En esa frase debería haber un asterisco en el cual ponga: sólo en casos determinados. Y, ¿sabes eso de: "el tiempo nos cambia"? Pues fue totalmente al contrario. El tiempo me demostró como eras realmente. Y podría decirte miles de cosas que te hicieran daño, pero para rebajarme a tu nivel, mejor me quedo donde estoy. No cambio mirarte por encima del hombro a estar a tu altura. Te voy a dar un consejo; las mujeres no somos como los hombres, que una vez conoces a uno ya tienes a todos vistos, sino que con solo conocer a una, te das cuenta de que jamás terminarías de saber quién es realmente. Así que no confundas imaginación con realidad, y piensa un poco. Realmente, no sé como pude estar con un capullo; si no me gustan las rosas.

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