Incertidumbre o certeza, arriesgarte o agachar la cabeza, tirarte a la piscina aún sabiendo que puede estar vacía o coger el primer tren con destino hacia: "por favor, llévame lejos de aquí". ¿Te das cuenta? Hace dos segundos estaba mirándote y pensando: agradezco el tenerle conmigo y ahora; ahora ya eres solo un recuerdo, que a pesar de que ocurriese hace dos segundos, sigue vivo. Es extraño e incoherente, pero las personas que no te valoran y que juegan contigo al "ahora sí, ahora no": te pierden. Pero, ¿a qué precio? ¿De qué manera si luego tienes que recordar su cara a diario, o extrañar un "buenos días" o más simple aún: echar de menos que se dibuje en su cara una sonrisa? Porque no hay de otra, ¿no? Se va y te deja una huella que te quema, hasta consumir todas las cifras expuestas para no tener que dar un paso hacia la distancia para ir a buscarle y echarlo todo a perder. Resulta incluso gracioso, como entran y salen de nuestra vida las personas. Y es que: la hipocresía tiene la boca muy grande y a bocas grandes, se supone que deben ser mayores las bofetadas de ignorancia. En fin, si de errores se aprende; espero que todos tengamos la oportunidad de aprender de un error, a olvidar.
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