Incertidumbre o certeza, arriesgarte o agachar la cabeza, tirarte a la piscina aún sabiendo que puede estar vacía o coger el primer tren con destino hacia: "por favor, llévame lejos de aquí". ¿Te das cuenta? Hace dos segundos estaba mirándote y pensando: agradezco el tenerle conmigo y ahora; ahora ya eres solo un recuerdo, que a pesar de que ocurriese hace dos segundos, sigue vivo. Es extraño e incoherente, pero las personas que no te valoran y que juegan contigo al "ahora sí, ahora no": te pierden. Pero, ¿a qué precio? ¿De qué manera si luego tienes que recordar su cara a diario, o extrañar un "buenos días" o más simple aún: echar de menos que se dibuje en su cara una sonrisa? Porque no hay de otra, ¿no? Se va y te deja una huella que te quema, hasta consumir todas las cifras expuestas para no tener que dar un paso hacia la distancia para ir a buscarle y echarlo todo a perder. Resulta incluso gracioso, como entran y salen de nuestra vida las personas. Y es que: la hipocresía tiene la boca muy grande y a bocas grandes, se supone que deben ser mayores las bofetadas de ignorancia. En fin, si de errores se aprende; espero que todos tengamos la oportunidad de aprender de un error, a olvidar.
viernes
martes
Como pieza de un dominó.
Gravedad: palabra que olvidamos cuando nos sentimos en lo más alto, cuando caminamos con la cabeza alta, y que recordamos, cuando caemos. Punto de la vida en el que todo da un giro de 180º y lo que tenías ya no es seguro. En el que te empiezas a preguntar por qué las cosas cambian y por qué la gente cambia con ellas, o quizá en el que te das cuenta de que las experiencias y el cambio te golpearon más fuerte de lo que debían y los moratones duran más tiempo; el necesario para darte cuenta de que nada es estable. A continuación, todo es como antes. Rutina. Vivir durante un determinado periodo la misma historia hasta que te canses o hasta que todo de nuevo, vuelva a ser distinto. Persigues lo que quieres alcanzar, luchas por lo que anhelas, te formas un futuro inexistente y lo siguiente: te ves en un callejón sin salida. Físicamente te sientes capaz de arrasar con una multitud de gente y obstáculos en tu camino, pero mentalmente: ya no puedes más. Y es que ya no es el cambio, ni la vida, ni los obstáculos, ni las personas, sino tú misma. Has permitido que todo te superara, has dejado que el control de todo lo tomase un corazón al que le encanta ir a mil por segundo y una razón carente de lógica. Te viste con un principio sin sentido y ahora, con un final de lo más normal. Cayendo, como pieza de un dominó.
domingo
Sometimes, life hurts more than it sould.
Es como intentar respirar sin dejar paso al aire hacia tus pulmones, como obligarte a dormir cuando aún tus ojos están abiertos, como querer hablar sin tener palabras para hacerlo, como pretender actuar delante de 6 millones de personas teniendo pánico escénico. Es algo inevitable. Algo que según supongo, es como si estuviese en nuestro ADN. No podemos escoger quién, ni cuándo, ni dónde, ni por qué. Realmente: no es decisión nuestra el que la vida nos haga daño, o no.
lunes
Algún recuerdo al que aferrarse.
Todos deseamos tener momentos únicos junto a esa persona, momentos que recordar en los que aparezca sonriendo o simplemente: esté presente. Como estar en la ducha cantando y que al salir te diga con una sonrisa: "No me canso de oír como cantas". Como abrazarle 5 minutos y que siempre salga de tu boca o de la suya un: "No me sueltes todavía". Como dormir a su lado y que por la mañana cuando despiertes, te esté mirando y le preguntes: ¿Cuánto tiempo llevas despierto? Y él responda: "El suficiente como para saber que eres preciosa cuando duermes". Como un beso robado, un te quiero sin palabras, una sonrisa que invite a la locura, una caricia que te ponga la piel de gallina, un susurro que te den ganas de cerrar los ojos y querer oírlo otra vez... Cosas así son las que todos esperamos que lleguen, que pasen y poder recordarlas incontables veces. Pero solo esperamos, no hacemos más. Los recuerdos hay que ganárselos, merecerlos para poder nombrarlos como propios. Los recuerdos, deben hacerse para poder ser guardados luego. ¿Que quieres que todo eso que esperas, de verdad pase? Adelante. Nada te puede impedir que hagas tu vida, que tengas un pasado con sus porqués, que vayas a por lo que quieres, que seas feliz. Y si después de todo la respuesta que recibes no es la que esperabas, siempre te quedará el recuerdo de una buena lección.
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