martes

No fuiste una pérdida de tiempo, me enseñaste que merecía algo mejor.

Decían que éramos la pareja perfecta, ¿de verdad eso existe? Es una pregunta que nadie se plantea, y sin embargo todos dan por afirmativo que sí. "Tiempo al tiempo", y el tiempo hizo lo que tenía que hacer. Tantos recuerdos, tantas sonrisas, todos esos motivos para luchar y los que dejamos a un lado que nos tentaban a rendirnos. Echos, momentos, palabras que sin querer han dejado huella dentro de mí. Y dicen que las huellas se acaban borrando, al fin y al cabo todos cometemos errores; pero la gente se equivoca demasiado hablando sin tener idea de nada. Y si es verdad que las huellas se borran, ¿por qué estas siguen dentro de mí si yo ya no te quiero? Podrán pensar que es porque aún siento algo por ti, pero créeme que eso es algo imposible. Una vez el daño está hecho, las consecuencias son imborrables. En estos momentos podría decir muchas cosas de ti, cosas que te marcarían la vida de manera que demostraran lo que realmente eres. Pero yo no soy así, no soy como tú. Y pensar que fuiste el mayor de mis errores y te quise como a nadie. El amor es ciego, y debe ser verdad, porque yo no veía lo que eras por más que jugaras conmigo. Tranquilo, te puedo decir que no tiro nada, me quedo con todo. Me enseñaste a ser fuerte, y a tratar de verdad; a los capullos como tú. Me enseñaste a ser mujer, aunque tú solo fueras el paso del tiempo convertido en un traje de Armani con patas, y una lección pegada en la espalda.

domingo

The perfect love.

Y no consta de vivir emociones diarias, ni mucho menos de escalar la cima más alta para sentirlo. Comienza por convertir tu respiración en los latidos de su corazón, y termina por hacer, que todos los días, sean como el primero.